El Periódico - Castellano - Dominical
La mascarilla, personaje del año
las mascarillas para no contagiar ni contagiarnos.
Bozal. En el futuro, daremos un repaso a fotografías de la pandemia y nos sorprenderemos por su uniformidad: en lugar de expresivos rostros, aparecerán borrones enmascarados. Concentraremos la atención en el 'bozal', como mi madre llama a la mascarilla, sin ver lo que está alrededor. No tener cara significa perder la identidad. No hay boca, no hay nariz, no hay arrugas ni gestos ni comisuras. Hemos perdido las facciones. La expresividad queda concentrada en los ojos. Tendremos que aprender a hablar con los ojos. Un amigo medio poeta me dice que ellas tendrían que taparse con abanicos y ellos, con pañuelos de seda. Podría ser al revés. En cualquier caso, brillarán las personas que sepan sonreír con los ojos.
Labios. Somos sabedores –al fin, y ya sin remedio– de la importancia del lenguaje no verbal. Al menos tenemos la palabra, emborronada por el tejido, pero ¿valoramos lo que han perdido las personas sordas? La comunicación aún es más fatigosa sin la posibilidad de leer los labios.
Bazar. A las llaves y al móvil se suman la mascarilla y el gel hidroalcohólico como imprescindibles para cualquier desplazamiento. No tardaremos en aplaudir el 'complemento' –y uso aquí con intención una palabra de la industria de la moda– en pasarelas y escaparates. A la espera de ver qué revista publica el primer bazar, y las correspondientes bolsitas protectoras. Los más coquetos y frívolos se procurarán bellas telas que sean combinables. ¿Cuál quieres por tu cumpleaños? Aburridos ejecutivos las elegirán del color de las corbatas. Y las empresas las regalarán con patrocinio. El cubrebocas también ha llegado a nuestras basuras en compañía de los guantes de plástico. Las calles se llenan de nuevas irresponsabilidades de la mano de los irresponsables de siempre.
Caco. ¿Cómo se combinan seguridad colectiva y seguridad íntima? ¿Gritará la policía: «¡Arriba las manos y la mascarilla!»? El debate sobre si por cuestiones religiosas es posible entrar en un espacio de titularidad pública con la cabeza cubierta queda anticuado. ¿Cómo
Bolsas de basura. Los héroes, envueltos en bolsas de basura: no hay resumen más gráfico e hiriente
exigir a alguien que se destape si el BOE obliga a embozarse? Los cacos tienen en esta situación una ventaja inédita. Identificar a un sospechoso será tarea difícil. Todas las mascarillas se parecen.
Distanciamiento. Son buenos tiempos para los misántropos. Circular sin decir ni que te digan, y, además, que la razón médica esté de tu parte: es el distanciamiento social. Ser maleducado con argumento y no devolver el saludo escudado en la máscara y el despiste. Reír en secreto. Entristecerte en secreto. El agotamiento de respirarse a uno mismo de una forma continuada.