En La Quesera encontrarás hasta 200 tipos diferentes de este lácteo.

Además de tienda, La Quesera es un restaurante cuyos platos casi siempre incluyen este lácteo

con el plato más elaborado del mundo, lleno de fuegos artificiales, o con un simple trozo de queso. En La Quesera (plaza del Camp, 7), resulta obvio por el nombre, están por lo segundo. Y no solo cuando te sientas en una mesa, sino cuando te plantas ante su mostrador. Porque este local es un dos en uno: en un lado tienen a la venta entre 150 y 200 referencias de todos los países y en el otro, un restaurante en el que mandan las tablas de quesos y los platos de cocina sencilla que puedes consultar en las pizarras que cuelgan de la pared, sean platos de la carta como del menú de mediodía laborable, que cuesta 16 euros e incluye primero, segundo, postre, bebida y café.

Resulta obvio decir que este es un local para fanáticos del queso, pero hay que subrayar que este producto lácteo no solo está presente en la tienda y en las tablas, sino que aparece en casi todos los platos de la casa, sea una ensalada, un trinxat o un salmorejo.

Pero aquí la estrella de la casa son las tablas de quesos, que se sirven acompañadas de embutidos, frutos secos, crudités o ensaladas, y que casi funcionan como plato único. También te las puedes hacer según tus gustos.

INTERESANTE SELECCIÓN DE VINOS

Mención aparte merece el capítulo de vinos, que en La Quesera es más que notable (la carta se presenta en una tabla de quesos). Es extensa y contiene decenas de referencias interesantísimas de España, Francia y Alemania. Ah, y también hay cócteles. Lo de maridarlos con los quesos ya es cosa de atrevidos. —