El Periódico - Castellano - On Barcelona
Combate de pesebres
Perdona si me froto ya las manos, pero es que aquí tenemos otro tema top para el cuñadismo ilustrado. El meollo está claro, ¿no? Enfrentar las dos versiones colindantes de pesebre que la ciudad nos ofrece estas fiestas, la clásica y la, ejem, moderna. A un lado del ring, el desconcertante pesebre de la plaza de Sant Jaume, creado por Sebastià Brossa y titulado Todos a la mesa. En efecto, allí, alrededor de un banquete montado sobre un mantel de césped, con cirios enormes y platos-nido, se reúnen sillas gigantes ataviadas con alas, barretinas y capas, a modo de comensales tradicionales. En el rincón opuesto, el pesebre clásico del Museu Frederic Marès, una representación del nacimiento a tope de atrezo y detalle, que no escatima en musgo, ocas, paja, camellos, vacas, pastores, pueblos en la colina y montañas nevadas en el horizonte. Es un simple juego de interpretaciones, pero llevarte el gato al agua en esta discusión es la única lotería que te va a tocar este año, y lo sabes. www.barcelona.cat/ca/nadal
Árboles caseros
Con tal de ignorar las horripilantes estridencias de plástico que encontramos en oficinas y centros comerciales, o la ostentosidad pija de la conífera gigante de la plaza de Sant Jaume, otro buen ejercicio alternativo para estos días consistiría en aguzar la mirada en nuestros paseos para dar con esos árboles particulares, verdaderamente conseguidos, que parpadean candorosamente desde algunos portales y balcones de la ciudad. Esta maravilla que asoma desde un ventanal modernista de la calle de Balmes (foto), entre Aragó y València, hace pensar in-