El Periódico - Castellano - On Barcelona
LA GUERRA SIN FUSIL
Los fotoperiodistas buscaron, o crearon, imágenes épicas de la guerra civil española. Pero un joven voluntario británico prefirió retratar el lado humano del cuidado en los hospitales y el reposo en la retaguardia
Las exigencias de lo noticioso, el magnetismo de la épica y el dictado de la propaganda obligan a mirar con un filtro de escepticismo las imágenes de tantos fotoperiodistas que crearon el imaginario de la guerra civil española. Al margen de todos estos condicionamientos, un joven británico, Alec Wainman, graduado en lenguas eslavas en Oxford y con fuertes convicciones religiosas, llegó a España como conductor voluntario de ambulancias. Su facilidad para las lenguas hizo que acabase reclutado como intérprete y oficial de prensa para el Gobierno de la República. Durante sus más de dos años de servicio (que en España se acabaron cuando enfermó de hepatitis durante la batalla del Ebro, aunque encontró nuevos compromisos, como la acogida de refugiados y la investigación de las lenguas indígenas americanas) recogió con su Leica las imágenes que este verano pueden verse en el Museu d’història de Catalunya. El redescubrimiento de su archivo fue una sorpresa: él era el autor de la mayor parte de fotos que circulaban por museos y archivos, hasta entonces anónimas, de los médicos y enfermeras que reinventaron la medicina de campaña en los campos de batalla de España. —