Peluquería canina

Interesante iniciativa la de esta céntrica peluquería canina donde una serie de perros muy bien adiestrados se dedican a cortar el pelo con diligencia a todos los clientes que se acercan al local. El precio es algo superior al de las peluquerías de humanos, no se acepta pago con tarjeta ni tampoco en efectivo porque los perros no disponen de pulgares oponibles, solo aceptan galletitas por valor de unos 25 euros. Si este negocio no se lleva el verde de nuestro semáforo es porque, aunque al perro le dije claramente que no quería final feliz, al acabar el servicio me empezó a montar la pierna.