Ruleta del casino de Barcelona

Uno va con la intención de pasar un rato agradable ganando grandes cantidades de dinero con la ruleta y luego se encuentra con que no hace otra cosa que perder. Aposté una y otra vez al negro y solo salía el rojo. Como por estadística tenía que salir el negro, empecé a apostar cada vez más y más dinero al negro, pero solo salía el rojo. Al cabo de unas horas, cuando ya todos los demás clientes habían ganado apostando al rojo porque salía ese color todo el rato, decidí apostar todo mi dinero al negro. Pero siguió saliendo el rojo. Le pongo el rojo del semáforo porque no le puedo poner el negro.