Cine Balmes

El rojo de nuestro semáforo de esta semana va a parar al Cine Balmes. Pagué 8 euros para poder ver los mejores anuncios del momento en pantalla grande y de pronto los interrumpieron y empezaron a emitir una película. Mención aparte merece su publicidad engañosa. Se venden como un cine en versión original pero todos los anuncios que vi estaban totalmente doblados al castellano. Este cine tiene que ponerse las pilas si quiere empezar a ser competitivo en la escena barcelonesa.