El Periódico - Castellano - On Barcelona
ACABA LA NOCHE HECHO UN CUADRO
Si cuando te hablan de séptimo arte piensas en el arte de beber, estos locales son para ti: en sus mesas sirven cócteles, pero sus paredes muestran cuadros, pintura y fotografía
¿Tus amigos siempre se quejan de que cuando bebes acabas hecho un cuadro? Pues aquí tendrás que dar las gracias si te castigan mirando a la pared. Son los bares-galería, cuyos murales están revestidos de cuadros, pinturas y fotografías. Barcelona está repleta de estos locales, esperando despertar el interés artístico de sus ciudadanos almizclándolo con un buen cóctel o unas cervezas. Empezando por el norte de la ciudad, en el Parc del Clot está La Revolta (Escultors Claperós, 8), un bar-restaurante pequeñito en el que cenar, tapear o tomarse una copa. Sus sillas y mesas de madera de colores se combinan a la perfección con las exposiciones que cuelgan enmarcadas de las paredes, haciendo que este bar de muros blancos y suelos grises sea una explosión de color que ni Agatha Ruiz de la Prada. Recomendación: reservar porque se llena.
Bajando hacia Tetuan, nos encontramos el Labar (Consell de Cent, 442), el primer laundry bar (lavandería con ser- vicio de bar para amenizar la espera) de Catalunya. Además de lavadoras y cer- vezas, en las paredes del local cuelgan algunos cuadros y fotografías a la venta de artistas locales, para promover el talento barcelonés. Para los que se queja- ban de que la lavandería es aburrida.
A unas pocas calles está el Arte Bar (Roger de Flor, 135). A pesar de su nombre, no es un bar al uso. Es decir, no en- contrarás una barra en la que pedir co- pas, sino una alargada mesa que hace de protagonista del espacio, en la que, de lado a lado, se ponen con sus lienzos grupos de aprendices en el arte del óleo que, guiados por un pintor profesional, les enseña a manejar un pincel y crear un estilo propio. Lo de bar es porque en este estudio de pintura ofrecen a los aspirantes a Van Gogh una copita de vino, para ver si se les aparece Dioniso y les inspira.
Cerca de Universitat está el Cosmo Café (Enric Granados, 3), el epicentro del ya pasadísimo hipsterismo. A pesar de que hoy en día nadie se define como hípster y que esta galería-café encarna todos sus principios (arte moderno, aguacate, comida Km. 0 y música alternativa), sigue recibiendo hordas de visitantes gracias a su privilegiada ubicación, en una de las calles peatonales más bonitas de Barcelona. Ideal para tomar una cerveza India Pale Ale o unos cócteles mientras contemplas pinturas y dibujos.
COLECCIÓN DE ILUSTRACIONES