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Te llenarás el Instagram con todos los artistas emergentes que descubrirás.

No muy lejos, a un tiro de piedra del Hospital Clínic, llegarás a la Akashi Gallery (Rosselló, 197), que se vende como «tapas niponas, bebidas caseras, tatamis, jardín interior y galería fotográfica». Un espacio que rescata la filosofía zen japonesa y donde priman el relax y la tranquilidad, y así tomar unas copas fuera del ambiente más frenético bajo la Gran Via.

En la calle más famosa del Raval está el (Joaquim Costa, 4), el bar-galería por excelencia. Abierto hasta las dos de la mañana, sus exposiciones temporales son ya muy conocidas: desde artistas locales hasta internacionales, pero siempre con alguno de estos ingredientes, jóvenes, modernos y/o experimentales.

ARTISTAS EMERGENTES

Si prefieres moverte por la zona litoral, en Ciutat Vella, tocando al Moll de la Fusta, tenemos el Tucco Real Food (Consolat de Mar, 23), un restaurante italiano con exposiciones de artistas emergentes, y La Dorotea (Baixada de Sant Miquel, 4), galería de arte y bodega algo invadida por los turistas (lo cual explica sus espectáculos de flamenco y las noches de comedia en inglés).

Finalmente, en Paral·lel está el bar gay La Federica (Salvà, 3), cuyas exposiciones de arte suelen estar relacionadas con el género y la superación de las barreras de la heterosexualidad. Además de arte, este concurrido bar ofrece visionados de los shows gais más exitosos: Rupaul’s Drag Race y Eurovisión. —

En La Revolta del Clot puedes cenar, tapear o tomarte una copa con vistas a una exposición itinerante. ÁLVARO MONGE