El Periódico - Castellano - On Barcelona
Tragos de aquí, bocados de allá
La Catalista sirve vinos de pequeñas bodegas catalanas que marida con platos con guiños internacionales ideados por Laila Bazahm (Hawker 45)
A LA CATALISTA hay que ir a jugar. Hay pocas reglas, y una de ellas es que solo probarás vinos catalanes, de pequeños productores, biodinámicos y ecológicos. La otra es que podrás maridarlos con platos que salen de la cocina, ya sea siguiendo las recomendaciones que vienen escritas en la carta o yendo por libre y pidiendo la botella, la copa o la media copa que te interese con la receta que te apetezca. Así es este pequeño y coqueto wine bar de la calle de Carders, 11, en el Born, que regenta la sumiller tejana Erin Nixon y que cuenta con las recetas de la filipino-brasileña Laila Bazahm (Hawker 45), talentosa representante de la cocina fusión que aquí ha ideado platos reconocibles con guiños de más allá de nuestras fronteras.
A PARTIR DE 3,5 €
A La Catalista se puede ir a tomar una copa (cuestan a partir de 3,5 € pero tienen unas cuantas del día, entre 5 y 7 €) o a comer, tapear, merendar o cenar algo. Opciones hay, y todas interesantes porque Nixon suele visitar las bodegas de cuyos vinos vende en el local (por eso explica tan de primera mano y con tanto cariño cómo los hacen), y porque el maridaje con los platos suele ser acertado. De ahí que una buena decisión sea escoger la llamada La Catalista wine flight, para catar tres medias copas a mitad de precio de una copa, o hacer el Chef meal flight, con el que probar tres medias porciones con tres medias copas.
Tres ejemplos de maridajes: el cava Castell d’age 1988 brut nature reserva ayuda a sofocar el ardoroso ceviche de atún con emulsión de kimchi, crema de rábano picante, manzana y tarama (una preparación típica de Grecia y Turquía que a base de huevas de pescado prensadas con sal); el blanco Ikigall 2018 (Penedès) encaja con las vieiras salteadas con coliflor asada, berenjena y vinagreta egipcia dukkah (a partir de frutos secos y semillas), y el goloso Loidana 2018 de Marco Abella (Priorat) parece nacido para ser bebido con los canelones de ternera a la barbacoa con bechamel de pimientos y mole poblano. —