El alcornoque del Turó de Monterols, en Sarrià-sant Gervasi

El parque del Turó de Monterols, de unas dos hectáreas de extensión, se levanta en una pequeña colina, hoy diluida entre la urbanización circundante, que ha conservado de forma sorprendente parte de la vegetación mediterránea que tuvo en siglos pasados. La finca fue comprada por el Ayuntamiento de Barcelona en 1940 y reabierta como parque público en 1947 tras un proyecto de reforma coordinado por el arquitecto y paisajista Lluís Riudor, por aquel entonces director del servicio municipal de Parques y Jardines. En el Turó de Monterols, muy frecuentado por los vecinos con perros, quizá añorando más espacios verdes en el barrio, dominan hoy los pinos, aunque también hay encinas, algarrobos, madroños, lentiscos, algún cedro y, por supuesto, un alcornoque centenario digno de mención. El ejemplar, que se encuentra en una terraza con bancos, es posiblemente el mayor representante de la especie en Barcelona por el tamaño de su tronco, con casi dos metros de perímetro (1,92), aunque lógicamente queda muy lejos de las dimensiones que pueden alcanzar los grandes alcornoques silvestres. —

Nombre común Alcornoque

Origen Cuenca mediterránea occidental

Antigüedad Desconocida. Hacia 1900-1910

Lugar Barcelona (Sarrià-sant Gervasi). Está en un amplio parterre visible tras cruzar la entrada más cercana a la calle de Ferran Valls Taberner

QUERCUS SUBER