El Periódico - Castellano - On Barcelona
GUILLEM ALBÀ SABE OBTENER SIEMPRE LA COMPLICIDAD DEL ESPECTADOR
viamente es retórica. El payaso se deja la piel en todas las escenas, como hace en la frenética del Time speed, la más melancólica del viaje submarino o la carrera imparable con la que describe el ciclo de la vida, desde que nacemos hasta que enfilamos la recta final del crepúsculo.
BOLSOS VOLADORES
Albà tiene, además, la capacidad de buscar la complicidad del espectador. Es un tipo muy empático que consigue que todo el público juegue con una pelota de playa, que se abrace o que los bolsos de los espectadores corran entre las filas. El gag no lo encaja todo el mundo de la misma manera. Así, el día de la primera función hubo quien temió perderlo, o que se lo quedara alguien, con un énfasis que se reveló excesivo. «¡Que soy un