Los cipreses de los pantanos del lago de la Ciutadella

Los cipreses de los pantanos, originarios de EEUU y hoy en día habituales en parques urbanos de toda Europa, preferentemente en lagos y estanques, destacan entre las coníferas por dos particularidades: son caducifolios -es decir, pierden las hojas en invierno, motivo por el cual también reciben el nombre de cipreses calvos– y están plenamente adaptados al medio acuático, una característica que se manifiesta en sus raíces aéreas o pneumatóforos, capaces de sobresalir del agua en busca de oxígeno.

Los cipreses de los pantanos de la Ciutadella, un conjunto formado por seis ejemplares, destacan como una curiosidad en medio del lago y son sin duda muy populares entre los aficionados a la botánica que visitan el parque barcelonés, pero lo cierto es que han tenido un crecimiento más bien discreto en sus casi 90 años de vida, posiblemente por la falta de tierra fértil. Mientras que los cipreses de los pantanos pueden crecer hasta los 40 metros de alto en sus territorios de origen, los de la Ciutadella se han quedado en unos humildes ocho metros. Uno de los ejemplares está incluido en el catálogo barcelonés de árboles de interés local. —

Nombre común Ciprés de los pantanos, ciprés calvo Origen Sudeste de Estados Unidos, desde Tejas y Luisiana hasta Florida y Carolina del Sur.

Antigüedad Hacia 1933

Lugar Barcelona. En el lago de la Ciudadella. En la orilla más cercana al Parlament de Catalunya. Seis ejemplares

‘TAXODIUM DISTICHUM’