El Periódico - Castellano - On Barcelona
CARLA DAL FORNO EL POP COMO HECHIZO
La artista australiana de culto visita Barcelona para presentar su excelente segundo disco, ‘Look up sharp’, lleno de buenas melodías y embrujo
El padre de Dal Forno tocaba en grupos en Melbourne, «pero ninguno tuvo mucho éxito», avisa la artista. «Sea como sea, me animó a hacer música y a tratar de dedicarme a ello. Cuando era pequeña, en casa sonaban mucho The Police, Eurythmics, los primeros discos de Madonna… O rock mainstream como Eagles y Creedence Clearwater Revival». Quizá de The Police venga el elemento dub de Dal Forno. «No lo había pensado pero quién sabe, igual sí».
Nuestra entrevistada intentó hacer música, por primera vez, con el chelo. Más adelante, en los grupos Mole House y F Ingers, tocó guitarra y bajo. Pero su instrumento favorito no son esos, sino el DX7, un sintetizador analógico lanzado por Yamaha en los 80. «Lo uso desde el 2014 y no he pensado nunca en cambiarlo por otro. Tiene muchos sonidos increíbles. Es casi lo único que tengo en mi estudio casero en Londres. Mi DX7, un bajo, una guitarra, y un puñado de apps en el móvil». Transparencia.
Carla dal Forno
Nica (Casa Bonay) Gran Via de les Corts Catalanes, 700
ENTRE CUBETAS
Cuando se mudó a Londres, hace ahora tres años, Dal Forno pasó por un «periodo de transición» durante el que se sintió «algo perdida y aislada». Empezar a trabajar en una tienda de discos, Low Company, le hizo sentirse parte de una comunidad. «Encontré ese trabajo un mes después de llegar y fue una gran ayuda», explica la artista. «Lo que más me gustaba era poder escuchar discos nuevos cada día. Lo peor era no tener el presupuesto para comprarlos todos; tuve que ponerme un límite y elegir solo una pieza nueva por mes. Todavía trabajo allí de vez en cuando», comenta. ¿Y pone sus propios discos para ver si alguien pica? «Uf, no, eso me daría bastante vergüenza».
Dal Forno no quiere estar delante de gente cuando suenan sus discos pero, por suerte, no tiene problema en tocar en vivo. Tras su paso por el MIRA Festival del 2018, el próximo jueves, día 30, estará en el Nica de Casa Bonay. Así explica su espectáculo actual: «Mark Smith ha estado tocando conmigo durante los dos últimos años. Él aporta la parte más experimental. Yo toco el bajo y canto. Tenemos ganas de dar nuestro primer concierto propio en Barcelona». —