El Periódico - Castellano - Teletodo
TEMA DE PORTADA AITOR LUNA
El actor vasco protagoniza la serie de A-3 ‘La catedral del mar’, adaptación de la novela homónima de Ildefonso Falcones, y que considera un reto.
El papel era para su hermano, Yon González ( Gran Hotel, Las chicas del cable), pero al final fue él quien lo sustituyó. Y tan feliz. Su madre, también, que todo queda en familia. No obstante, Aitor Luna (Vergara, Guipúzcoa, 1981) es consciente de la responsabilidad de interpretar un personaje que está en el imaginario de los millones de lectores del bestseller homónimo de Ildefonso Falcones , La catedral del mar. Pero él lo afronta con la fuerza que le ha dado el fracaso de Alatriste. Su personaje, aunque fue uno de los protagonistas desde el primer capítulo en forma de bebé y de niño, aparece dentro de su piel en el capítulo que ofrece esta semana Antena 3 (22.40).
–¿Conocía la novela La catedral del mar antes de rodar la serie? –Sí, me encantó. Es un libro muy ameno y muy agradecido de leer. Si encima te lo lees con la cosa de que vas a ser el protagonista, pues mucho mejor.
–¿Cómo ha afrontado este gran reto que supone interpretar el personaje de Arnau? –Con muchas ganas y con la mayor calma posible. Ellos llevaban mucho tiempo de proceso, pero yo entré en el proyecto en el último momento, cuando me seleccionaron. No tuve mucho tiempo para prepararme y, además, nunca he sido un levantador de piedra (ríe).
–¿Le pesa mucho la responsabilidad, entonces? –Bueno, esta serie es muy coral, aunque yo estoy metido en casi todo. Intenté tomármelo con tranquilidad, porque he tenido experiencias en situaciones similares y he sufrido mucho estrés por exceso de responsabilidad. Esta vez me propuse relajarme. Aquí, en la tele, los procesos son como son. Cuando la rodé venía del teatro, de montar Alejandro Magno, y esos procesos de preparación y de ensayos no existen en la tele. En este medio no se prepara nada en realidad. No hay tiempo: solo sueles tener un mes desde que sabes que lo vas a hacer hasta que comienzas a grabar. No hay más que lanzarse y divertirse.
«Llenar de carne y emociones toda esa literatura de Ildefonso Falcones es todo un reto»
–¿No es arriesgado asumir este papel protagonista después del fracaso de Alatriste? –Sí, yo soy un valiente. Es cierto que Alatriste me dejó mal sabor de boca, pero volvería a hacerlo de cabeza sabiendo el fracaso que ha sido. Como experiencia fue la leche, y no la cambio por nada. Además, llegué a esta serie curtido por lo que pasó con Alatriste.
–¿Qué cree que falló en aquella ficción de Tele 5? –No quiero remover el tema.
–¿Lo de interpretar a personajes literarios tan conocidos como Alatriste o Arnau supone una dificultad añadida? –Siempre. Porque nunca va a llover a gusto de todos. Es el riesgo de hacer algo tan concreto que está en el imaginario de tanta gente. Siempre va a haber decepciones y gente que se lo imaginaba de otra