El Periódico - Castellano - Teletodo
& Carmen ARRUFAT Álex PASTRANA
«Vendemos la imagen de pareja perfecta, y es todo lo contrario» CARMEN ARRUFAT
La sexta temporada de Élite mantiene ese desenfreno tan característico que es ya el sello distintivo de la serie de Netflix, pero también se atreve a abordar temas más peliagudos, como la violencia machista. Es lo que sufre el personaje de Sara (Carmen Arrufat) por parte de su novio, Raúl (Álex Pastrana). De cara a la galería son una pareja de exitosos influencers de lo más avenida, pero veremos que lo que muestran en las redes no se corresponde con la realidad, porque él lleva tiempo controlando y maltratando a su novia.
– ¿Cómo son sus personajes, Sara y Raúl?
– Carmen Arrufat (C. A.): Somos una pareja de influencers y nuestra trama principal es que mi personaje sufre maltrato. Venimos a mostrar que no todo lo que se cuenta en las redes es verdad.
– Álex Pastrana (A. P.): Mi personaje no estudia en Las Encinas. Nuestro gancho en el mundo de los influencers es que vendemos la imagen de la pareja perfecta, pero en la realidad es todo lo contrario. Raúl tiene una masculinidad tóxica por todos lados.
Sara parece que va a comerse el mundo, pero en realidad está viviendo un calvario en casa.
– – C. A.: Totalmente. Al principio ves que tiene unos valores muy poco correctos cuando trata el tema de Isadora. Pero descubres que todo lo que ella vende es mentira y, poco a poco, irá saliendo su voz interior y se irá reconstruyendo. Sara, durante toda la serie, está intentado tapar lo que ocurre para vender en las redes esa vida perfecta, porque es lo que les da de comer.
Raúl no solo ejerce violencia física contra Sara, sino que la manipula y controla sus amistades.
–
– A. P.: Está todo el maltrato psicológico que aplica, la luz de gas. No solo es violencia física, es todo, y es interesante que se vea.
– C. A.: La violencia física es la punta del iceberg. Lo importante de nuestra trama es que, más que reflejar una realidad y dar ejemplo, nuestra función es abrir un debate y hacer reflexionar sobre qué cosas no están bien.
¿Creen que han entrado en la temporada de Élite que aborda más temas sociales?
–
«Nuestra función es abrir un debate sobre qué cosas no están bien»
– A. P.: Desde la primera temporada llevan haciéndolo, pero en esta hay muchos temas sociales.
– C. A.: No sé si es la que más tiene, pero sí que tocan muchos temas. De hecho, creo que el sexo y las drogas quedan más en segundo plano.
De todas formas, el sexo es uno de los ingredientes principales de ¿Cómo encaran esas escenas? ¿Lo pasan mal o no le dan importancia?
–
Élite.
– A. P.: En esta temporada el sexo puntual que aparece tiene un peso, un por qué, y deja al personaje de una manera distinta a como empezó. Eso ya te pone en otro sitio como actor. Además, el departamento de intimidad lo hace todo sencillísimo.
– C. A.: El sexo no es solo sexo, se cuentan historias. Aparte, hemos ensayado las escenas, hemos pactado los movimientos, qué nos gusta que se vea y qué no... Vas al rodaje ya mentalizado y se convierte en algo mucho más sencillo de lo que parece.
– ¿Eran seguidores de Élite?
ÁLEX PASTRANA «Mi personaje en `Élite', Raúl, tiene una masculinidad tóxica por todos lados»
– Ambos, al unísono: ¡Sí!
– A. P.: Hemos ido creciendo con Élite, como espectadores y como actores. Yo estaba en la escuela de interpretación cuando la estrenaron y entró algún amigo mío en el reparto, así que siempre la he tenido muy presente.
Carmen, usted tuvo un personaje clave en la primera temporada de otra serie de adolescentes, Pero era una ficción muy distinta.
–
–
HIT. – C. A.: Por mucho que las dos sean series de adolescentes, una es una ficción y la otra era una denuncia muy clara del sistema educativo. El director se inspiró en las aulas y contaba historias reales.
¿Cómo eran ustedes en clase? Porque Álex ha estudiado unos cuantos años, ya que es ingeniero.
– A. P.: No era de los populares. En la universidad, en ingeniería, se trataba de sobrevivir. Luego también estudié interpretación en Corazza.
– C. A.: Yo siempre he sido muy buena estudiante. ¡Para mí el primer día de cole era el más feliz! En cuarto de la ESO, que empecé a especializarme en letras, estaba enamorada de las clases. Pero también me gusta mucho hablar, así que era un mix raro: me ponía en primera fila para atender, me llevaba muy bien con los profesores, pero también me reía mucho con mis amigos.
¿Siempre tuvieron claro que querían ser actores o tenían un plan B? Álex, por ejemplo, tenía la ingeniería.
–
– C. A.: Yo he querido ser de todo. Me gusta mucho el arte y de pequeña quería pintar. Luego, aspiraba a ser bailarina. Me pasé mucho tiempo bailando todos los días y he ido a algún conservatorio. Hice interpretación desde pequeña, pero proyectaba mi futuro en el baile, porque creía que ser actriz era muy complicado. Luego hice la película La inocencia y ya se me plantearon más posibilidades de dedicarme a esto. Mi otra carrera soñada hubiera sido relaciones internacionales y ahora estoy estudiando humanidades.
– A. P.: En mi caso nunca me había planteado ser actor. Me metí en ingeniería porque me parecía una carrera interesante y con salidas. No me gustó y el regalo fue descubrir esta pasión tardía y, después, poder perseguirla y estar trabajando a día de hoy. Es muy importante dar con la tecla de lo que te apasiona.
Las redes son muy importantes para sus personajes en Élite. ¿Qué significan para ustedes?
–
– C. A.: Tienen una parte muy positiva y otra muy negativa. A mí me gusta Instagram, creo que es una manera guay de publicitarse, de hacer colaboraciones con marcas que molan, y te da muchas oportunidades. Por ejemplo, a mí me encanta comer y descubro muchos restaurantes en Instagram. Pero es un mundo muy tóxico que te chupa mucha energía y te quita mucho tiempo. Y está el odio que puedes recibir. Así que hay que saber encontrar la medida de las dos cosas.
– A. P.: Por un lado es una herramienta porque lo usas para promocionar tu trabajo. Luego está el uso personal que haces, como lo que decía Carmen de descubrir cosas de comida, viajes, e incluso sirve para ver qué hacen otros actores. Las partes negativas son los problemas de toxicidad , confundir realidad con la fantasía que a veces aportan las redes y la cantidad de tiempo que pierdes.