Durante el 2012 Girona es la provincia
El año anterior se produjeron en Catalunya 567 atracos violentos en viviendas, el 6% más que donde más aumentó esta acción delictiva, casi el 100%
Entran en tu casa. Te atan, te pegan y te amenazan (a ti y a los tuyos) para que les digas dónde tienes la caja fuerte, el dinero y las joyas. El hecho de que esta agresión se produzca en un espacio tan íntimo como el hogar hace que los asaltos violentos en viviendas hayan sido siempre uno de los delitos que más alerta social generan. Además, la todavía cercana muerte en un robo así del empresario Jordi Comas, en Platja d’Aro, y la multiplicación la semana pasada de atracos en casas aisladas de la provincia de Girona han vuelto a poner el foco sobre una acción criminal que, durante el 2012, creció cerca del 6% en Catalunya.
Según datos a los que ha accedido este diario, el año pasado hubo 567 asaltos con violencia en viviendas situadas en territorio catalán. Esto supone que, al día, se produjeron 1,5 robos; casi 11 a la semana. De ellos, unos 400, los más graves, fueron investigados por la Comisaría Central de Investigación Criminal. El resto, por las unidades de investigación locales.
Girona, la provincia que ahora vive traumatizada por este tipo de robos, no fue donde más asaltos se dieron pero sí donde el fenómeno experimentó un crecimiento mayor. En el 2012 en la provincia se produjeron 54 asaltos violentos a viviendas, cuando en el 2011 se dieron 29, lo que supone que la cifra casi se ha doblado de un año para el otro. En el extremo opuesto está Lleida, donde en el 2012 solo se produjeron seis asaltos violentos.
Barcelona y su entorno es la zona que concentra el grueso de estos delitos. Sin embargo, en la provincia barcelonesa estos robos violentos se redujeron en el último año. Fuentes de los Mossos señalaron que «el 60% de los asaltos se resuelven y concluyen con la detención de los autores» . En la última semana han sido arrestadas dos bandas.
Con agresión o amenazas
Policialmente, un asalto con violencia o intimidación es aquel en que el ladrón agrede o amenaza física o verbalmente al residente en la vivienda. La casuística es muy variada. Los más graves son aquellos en que los ladrones, que creen que el propietario tiene una gran cantidad de dinero en el piso, le agreden para que confiese dónde oculta el botín. Los Mossos aconsejan que el residente no se resista a los asaltantes.
Muchas otras veces, en cambio, la violencia se produce a pesar de no estar en los planes de los asaltantes. Ladrones que pensaban que una casa estaba vacía se encuentran con que hay alguien dentro. A veces es al revés y los ladrones son sorprendi- dos en pleno robo por los residentes cuando estos llegan a casa.
Eso mismo ocurrió el pasado viernes cuando un vecino de Tàrrega (Urgell) llegó a su casa y sorprendió dentro a dos jóvenes que forcejearon con él y se dieron a la fuga. Durante la huida en coche, los ladrones sufrieron un accidente y acabaron siendo detenidos por los Mossos.
La policía autonómica atribuye el incremento del 6% a que «los ladrones saben que, por el temor a un corralito bancario, mucha gente ha decidido sacar el dinero de las entidades financieras y guardarlo en casa» .
Entre los ladrones hay perfiles muy variados: bandas muy profesionales y violentas del este de Europa; delincuentes llegados del sur de Francia que dan un golpe y regresan a su país de inmediato; grupos de españoles o sudamericanos residentes aquí y especializados en esos robos; e incluso asaltantes aficionados que intentan dar un gran golpe.
Robos entre narcos
Además, no siempre las víctimas son honrados ciudadanos que se ven asaltados y agredidos en su intimidad. «Parte de los robos violentos en viviendas son acciones entre bandas de ladrones que asaltan a narcotraficantes para robarles la droga y luego venderla ellos o bien para arrebatarles el dinero en metálico que saben que han obtenido con la venta del estupefaciente», cuentan fuentes policiales.