El Periódico - Castellano

España se jugará con Eslovenia una plaza para la final de Barcelona

Las paradas de un inspirado Sierra conducen a la victoria ante Alemania en Zaragoza (28-23)

- ROGER PASCUAL

En los últimos cuatro Mundiales el anfitrión siempre se había metido en las semifinale­s. España ha seguido la tradición al derrotar a Alemania en cuartos (28-23) y luchará mañana en el Palau Sant Jordi por un sitio en la final con Eslovenia, que sudó ante Rusia (27-28). Dinamarca y Croacia disputarán la otra semifinal después de apear, respectiva­mente, a Hungría (28-26) y Francia (23-30)

Los hombres de Valero Rivera empezaron atenazados por los nervios y permitiero­n el dominio absoluto de los alemanes en la primera mitad. Un desacertad­o Sterbik dejó su sitio bajo los palos a Sierra. El portero andaluz (39% de paradas) libró un espectacul­ar duelo con el meta alemán, Silvio Heinevette­r (33%). El conjunto de Martin Heuberger, sin grandes figuras pero muy sólido en defensa, se fue al descanso con dos tantos de ventaja (12-14). LA GRADA EMPUJA Los alemanes habían apeado a los españoles en los cuartos del Mundial que organizaro­n en el 2007, en un partido donde la presión ambiental condicionó el arbitraje. Ayer sufrieron el reverso de la moneda. El pabellón Príncipe Felipe jugó también su papel tras el descanso. Los Hispanos salieron con las ideas más claras y, aprovechan­do una doble superiorid­ad, dieron la vuelta al marcador. Pese a la constancia germana, un parcial de 5-0, con dos goles de Aginagalde, finiquitó el encuentro al abrir una brecha de cinco (26-21) a falta de cinco minutos.

«Esto no se nos podía ir con este público», comentó Sierra, que quiso quitar importanci­a a su exhibición. «Estoy muy contento; aquí no hay individual­idades, si no aparece uno, sale otro». Sobre el partido, el Quillo explicó: «Ha sido duro. Más de lo que esperábamo­s. Con Eslovenia será una semifinal muy dura en la que tendremos otra oportunida­d de llegar a una final y esperemos que, esta vez lo logremos».

«Hemos cumplido el objetivo de llegar a las semifinale­s en casa. Ahora toca disfrutar de lo que venga. La semifinal en Barcelona tiene que ser una fiesta», dijo Alberto Entrerríos, mejor jugador del encuentro, título que cedió a Sierra. «Ha sido un par- tidazo, con momentos muy complicado­s en los que Alemania ha demostrado que no ganó a Francia por casualidad. Nos hemos tenido que reinventar». El capitán español no se fía del rival de semifinale­s. «Nadie contaba con Eslovenia. Si ha llegado a las semifinale­s ess por algo, así que tenemos que tenerles muchísimo respeto», apuntó.

La joven y talentosa Eslovenia presenta como principale­s credencial­es una portería solvente con el veterano Skof y Prost (MVP ante Rusia), una defensa consistent­e y un ataque con mucho talento, comandado por el exmanchego Uros Zorman y con balas como el extremo Gajic. Invictos en esta cometición y sextos en el pasado Europeo, la única vez que la escuadra balcánica consiguió un metal fue en el Europeo que organizó en el 2004. CAE LA BICAMPEONA En el otro cuadro, el que evitó España con su oportuna derrota ante Croacia, los balcánicos ganaron en un duro pulso con Francia, una bicampeona del mundo que ha conquistad­o cinco de los últimos seis grandes torneos (23-30). Por su parte, Dinamarca, con una gran actuación de Lindberg (10 goles), no tuvo problemas para deshacerse de la Hungría de László Nagy.

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AP / MANU FERNÁNDEZ Los jugadores españoles celebran la victoria ante Alemania, ayer en Zaragoza.

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