ESQUIAR SOBRE UNA MÁQUINA DE ‘FITNESS’
Preparación física en el gimnasio
A NADIE SE le ocurriría participar en una carrera popular de atletismo sin ninguna preparación física, a no ser que quiera estar caminando durante todo el trayecto. Sin embargo, muchos aficionados al esquí –especialmente los que lo practican de forma ocasional– se lanzan por las pistas sin ningún trabajo muscular previo, lo que limita sus posibilidades e incrementa el riesgo de lesiones. Ante ello, existe la posibilidad de consultar a algún preparador sobre qué ejercicios específicos pueden ser los más adecuados, aunque ahora existe una opción bastante más fácil: una máquina de fitness que simula los movimientos laterales que se ejecutan al esquiar, imitando incluso el clavado de cantos que se produce en el giro.
Una novedad aquí que, sin embargo, es bastante conocida en los países con mayor tradición de nieve. De hecho, hace décadas que se inventó en Estados Unidos y ha sido utilizada por la mayor parte de equipos que participan en la Copa del Mundo (excepto España, curiosamente). Desde el verano, unos emprendedores catalanes se han convertido en importadores de este aparato, conocido como Skier’s Edge, con el objetivo de introducirlo en gimnasios y casas particulares, pensando en los esquiadores pero también en aquellas personas que quieran mejorar su forma física. “Una sesión de 20 minutos sobre el aparato permite quemar unas 650 calorías, más que una cinta de correr o una bici estática”, aseguran Pere Morales y Joan Domingo, introductores de la máquina a través de Carbex (www.carbex.es).
Mantenerse en forma e incrementar la resistencia aeróbica son algunos de sus argumentos, pero la máquina también permite “tonificar todos los músculos que se ponen en funcionamiento a la hora de esquiar”, en especial los de las piernas. Una sesión con la máquina duraría entre 20 y 30 minutos (menos en el caso de los principiantes, que deben intro
ducirse poco a poco). “Después de un precalentamiento, se comienza un trabajo a intervalos combinando fases de mayor potencia con otras de relajación, así como diferentes grados de flexión de las rodillas”, detalla Morales.
TÉCNICA MEJORADA
La utilización de esta máquina de fitness permite también “ganar agilidad en los
movimientos propios del esquí” y “mejorar la técnica”. El usuario pone los pies encima de dos plataformas inestables, cosa que le permite mover libremente los tobillos, como si estuviera clavando el canto sobre la nieve para girar. A su vez, la movilidad lateral –de extremo a extremo– y la posición ligeramente flexionada supone un importante trabajo para las rodillas y músculos como los cuádriceps, los isquiotibiales y los glúteos, reproduciendo aquellos gestos habituales en las pistas.
Aparte de las piernas, se puede trabajar brazos y pectorales mediante la combinación de movimientos con los bastones de esquí que la máquina incorpora, así como los abdominales. “Gracias a la postura y el trabajo de equilibrio, el aparato permite fortalecer el abdo-
men y la zona central, que es de
donde emana toda la energía”, señala Pino Verdú, entrenadora personal del gimnasio Fitt, uno de los primeros centros de Barcelona que ya cuentan con esta máquina, junto al Accura Bruc. De momento, su uso suele estar reservado a las personas que acuden acompañadas de un preparador, aunque más adelante podría extenderse a clases colectivas dirigidas, en las que se simularía un prolongado des
esquí.* censo por una pista de