Por la cohesión social
La ley de normalización lingüística de 1983 ya preveía un escenario en el que la «lengua propia de Catalunya lo fuera también de «la enseñanza en todos sus niveles educativos Gracias al proceso de inmersión lingüística se procuraba establecer una equidad, a partir de la educación en catalán, para responder al desequilibrio social de las dos lenguas. La sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut ya hacía prever las dificultades con las que se encontrarían los centros catalanes, y a partir de entonces se puso en duda la bondad de un sistema educativo integrador con 30 años de vigencia con la lengua como factor de cohesión social. La LOMCE y la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya que imponía, no en base a criterios pedagógicos sino políticos, el 25% de uso del castellano han provocado la reacción de la comunidad educativa, que se manifestó masiva y festivamente ayer en Barcelona bajo el lema Per un país de tots, decidim escola catalana.
Solo hay que repasar la composición de la Plataforma SomEscola.cat para darse cuenta de la potencia del movimiento y de su diversidad: 43 entidades que van desde organizaciones culturales a sindicatos, pasando por grupos de promoción de la lengua, instituciones académicas, federaciones de padres, alumnos y docentes. Una marea que quiere hacer oír su voz en defensa de una escuela sin segregaciones y a favor de una sociedad que pueda decidir su modelo educativo sin injerencias.