Irán ofrece su ayuda para combatir a los insurgentes
El Ejército recupera el control de varias poblaciones con el apoyo de milicias chiís El presidente iraní no descarta la cooperación con EEUU en Irak
La ofensiva de grupos insurgentes sunís en el norte de Irak inquieta a Irán, país de gran mayoría chií. El presidente iraní, Hasán Rohani, ofreció ayer ayuda al Gobierno de Bagdad, liderado por chiís y con el que Teherán mantiene fuertes vínculos. «Si nos la pide, daremos a la nación iraquí la ayuda que quiera en la lucha contra el terrorismo», dijo Rohani. «Pero no hemos discutido la implicación de las fuerzas iranís. Prestar ayuda y participar en operaciones [militares] es diferente», subrayó.
Sin embargo. según fuentes citadas por el Wall Street Journal, Irán ya ha mandado diversas unidades de élite de la Guardia de la Revolución a la provincia de Diyala, aunque el Gobierno iraní lo niega. Otras fuentes señalan que los hombres enviados por Teherán se limitan a entrenar a las fuerzas iraquís. Rohani se refirió a la posibilidad de cooperar con EEUU y no la descartó: «Si vemos que actúan contra los terroristas, se puede pensar en ello». DESPLAZADOS En Bagdad y otras ciudades, miles de chiís se han unido a las milicias de esta comunidad para combatir contra una amalgama de grupos liderados por el Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL). Los insurgentes mantienen el control de Mosul (la segunda ciudad del país, en el norte), parte de Tikrit y otras localidades más pequeñas. Pero ayer perdieron algunas. «Nuestras fuerzas han lanzado operaciones en varios frentes en los últimos tres días y están logrando victorias significativas con la ayuda de voluntarios. No pararemos hasta liberar Mosul de terroristas , aseguró el general del Ejército iraquí Kasim al Musaui.
Las fuerzas gubernamentales expulsaron a los insurgentes de cinco poblaciones en la provincia de Saladino, entre ellas Al Duluaya, Al Muatasim y Al Ishaquia. Los combates y los crímenes –como la ejecución, ayer, de 12 imanes en una mezquita de Mosul a manos del ISIL– siguen provocando miles de desplazados. Según la Organización Internacional de Migración (OIM), medio millón de personas han huido de Mosul y más de 40.000 de Tikrit y Samarra. La mayoría se han refugiado en la región autónoma del Kurdistán.