Mueren 54 militares en el peor día para Kiev
Los rebeldes prorrusos derriban un avión con 49 soldados a bordo
El de ayer fue el día más negro para las fuerzas gubernamentales ucranianas desde el inicio del conflicto en el sureste del país, hace dos meses. Al menos 54 soldados murieron a manos de rebeldes prorrusos, 49 de ellos al ser derribado un avión militar. El presidente Petro Poroshenko prometió «una respuesta adecuada a los terroristas», y el ministro de Defensa, Mijail Koval, cifró en más de 250 los rebeldes muertos en 24 horas, sin más precisiones.
El avión Il-76, con nueve tripulantes y 40 militares de élite a bordo, iba a tomar tierra en el aeropuerto de Lugansk cuando fue derribado por al menos dos proyectiles de bazoca. «Todos los implicados en un cínico acto terrorista de esta envergadura serán castigados con toda seguridad. Ucrania necesita la paz, pero los terroristas tendrán una respuesta adecuada», dijo Poroshenko. Otros cinco soldados de la Guardia Fronteriza murieron en Mariupol, en la vecina región de Donetsk, cuando una columna de vehículos militares fue alcanzada por fuego de mortero. ALUD DE CRÍTICAS Expertos en defensa e incluso un comandante de la Guardia Nacional, Semion Semenchenko, cargaron con dureza contra los jefes militares por decidir que el avión aterrizara en una zona rodeada por milicianos. «La responsabilidad, además de los ejecutores, recae en los mandos de las Fuerzas Armadas. ¿Dónde estaba nuestra inteligencia militar, si es que la tenemos? lamentó Semenchenko. El presidente Poroshenko pidió «un informe detallado».
Aunque el aeropuerto de Lugansk está bajo control de la Guardia Nacional, sus alrededores están en manos del Ejército del Sureste, brazo armado de la autoproclamada república popular de Lugansk, que se ha declarado independiente. Los combates continuaron ayer tanto en Lugansk como en la vecina Donetsk. El conflicto se ha recrudecido en los últimos días tras un breve paréntesis a mediados de semana, motivado aparentemente por los esfuerzos diplomáticos para ponerle fin. El presidente francés, François Hollande, y la cancillera alemana, Angela Merkel, telefonearon ayer al líder ruso, Vladímir Putin, para expresarle su preocupación. Horas antes, el Departamento de Estado de EEUU afirmó que Rusia ha enviado tanques y armas pesadas a los separatistas. La comisaria europea de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, llamó a todos los implicados en el conflicto a «proteger a los civiles».