Rajoy tiene deberes
El Gobierno, volcado con la proclamación de Felipe VI, aprobará tras el 19-J la reforma fiscal y tomará decisiones sobre la ley de aborto
El Ejecutivo de Mariano Rajoy está volcado en el proceso de abdicación de Juan Carlos I. Y en los actos ligados a la proclamación de Felipe Vl como nuevo Rey. Pero el presidente del Gobierno y sus ministros tienen una lista de deberes pendientes con los que tendrán que aplicarse una vez concluido el relevo en la Corona, cuando el foco de la atención mediática vaya levantándose poco a poco de la Zarzuela para buscar otras noticias.
Queda pendiente el aforamiento del Monarca que se dispone a abdicar y de su esposa como secuela del relevo en la jefatura del Estado. Será uno de los asuntos que en breve tendrá que resolver Rajoy. «El Gobierno está valorando y analizando las propuestas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) », dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. A la espera de conocer los detalles, fuentes gubernamentales apuntan a que se impulsará una reforma parcial y urgente de la ley del poder judicial para procurar que Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia tengan, cuanto antes, la mayor protección jurídica posible. Pero hay otras cuestiones ajenas a la Casa y la familia del Rey que prometen acaparar titulares en los próximos días, como la esperada reforma fiscal del Gobierno.
Balanzas y plan de familia
Salvo cambios de última hora, se espera que sea en el Consejo de Ministros del 20 de junio cuando Rajoy –antes de realizar varios viajes pendientes– dé por fin luz verde al
El Ejecutivo tiene pendiente las balanzas fiscales y aclarar qué hará con la financiación
grueso de un proyecto que ha de traducirse como una bajada de impuestos general. Una iniciativa que esperan los ciudadanos (al fin y al cabo estaba en el programa electoral del PP, el mismo partido que subió la fiscalidad nada más alcanzar el poder) y que ansían los barones autonómicos y regionales del partido, confiados en que esta medida pueda suponer un revulsivo para las siglas bajo las que se presentarán a las elecciones autonómicas y locales de mayo de 2015. Un revulsivo que les hace falta tras el aviso que recibieron en las urnas en las europeas.
Más difícil tendrán los responsables políticos autonómicos arrancar al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, un nuevo proyecto de financiación que colme sus expectativas. «Es un hecho objetivo que Madrid está mal financiada y necesita un nuevo modelo» , dijo hace unos días el presidente madrileño, Ignacio González. Eso sí, las autonomías tendrán oportunidad de hacerle llegar sus quejas y anhelos en los dos consejos de política fiscal y financiera (CPFF) que el Ejecutivo pretende convocar este mes y el siguiente para debatir sobre el techo de gasto presupuestario y el nuevo mapa fiscal que se está diseñando, entre otras cosas.
El departamento de Montoro tiene además pendiente presentar las balanzas fiscales, en las que lleva tiempo (¿demasiado?) trabajando y dar luz verde a las propuestas de otros ministerios, como el que dirige Ana Mato para que, como tenía previsto la ministra, pueda llevar al Consejo de Ministros un plan de familia que incluye beneficios fiscales en pro de la natalidad y compensar a familias numerosas.
También tiene trabajo en el cajón el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que debe decidir si ya ha recibido suficientes informes sobre la ley de aborto para hacer algunos cambios y volver a someterla al criterio del Gobierno antes de convertirla en proyecto de ley o si, retrasando aún más la tramitación de la polémica iniciativa, reclama también opinión al Consejo de Estado y salva el verano sin hacer frente al espinoso debate.