Fiesta de la ciencia en el parque de la CiutadellaR
Miles de personas participan en talleres, espectáculos y demostraciones prácticas La celebración, que acaba hoy, se enmarca en una cita científica que se prolonga hasta el día 20
Desde la entrada por el paseo de los Til ·lers es evidente que el Festival Ciència, Tecnologia i Innovació no es lo sesudo que puede sonar, todo lo contrario, es principalmente entretenimiento y diversión al alcance de todos. Aunque el público que ayer acudió al parque de la Ciutadella, donde hasta hoy a las tres de la tarde se celebra este encuentro, ya debía saber a lo que iba, porque desde el 2007, cuando se estrenó esta propuesta, no ha dejado de sumar visitantes y se ha convertido en una cita esperada para muchos. La mayoría de las miles de personas que se acercaron fueron familias con niños que tuvieron la ocasión de aprender jugando o, simplemente, de pasar un buen rato.
Observar con un telescopio de la Agrupació Astronòmica de Barcelona las protuberancias del sol (chorros de gas caliente expulsados desde su superficie) , ver cómo un robot con forma humanoide (Darwin-op) dirigido a través de un móvil baila el éxito coreano del Gangnam Style, o dejarse aconsejar sobre maneras
La oferta se nutre de decenas de actividades a cargo de instituciones, empresas, entidades y centros de investigación
de reducir la contaminación en la ciudad por expertos de Creal (Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental) son algunas de las actividades que esperaban al público a la entrada del parque por el paseo de Pujades. La oferta de la fiesta, enmarcada en un festival más serio que tiene lugar en varios enclaves de la ciudad hasta el día 20, se nutre de decenas de actividades a cargo de instituciones, centros de investigación, entidades y empresas y se prolonga hasta las cascadas de la Ciutadella, donde hay una serie de espacios singulares y carpas con nombres de científicos como Curie, Newton, Margalef y Einstein, personajes, algunos de ellos, que se vieron por la zona charlando con visitantes. NEÓFITOS Para muchos padres no fue un buen día para sacar pecho ante los hijos, a los que les invadían las preguntas cuando se animaban a participar en diferentes retos que propone la fiesta. «Pues no sé, será por algo del principio de Arquímedes intentaba esquivar a bote pronto un padre ante un chaval que estaba intentado mantener unas piezas en equilibro, o sea, nada que ver con
el descubrimiento del físico griego sobre los líquidos. Aunque para suerte de los participantes todas las actividades y desafíos que se proponen a lo largo del festival cuentan con el apoyo de personal que da las consabidas explicaciones científicas y ayudan a resolverlo.
«Lo más importante es divulgar la ciencia. Ya sabemos que no vamos a despertar grandes vocaciones», contaba la investigadora del Centre de Regulació Geonòmica (CRG) Silvia Rodríguez. Lo decía mientras se llevaba a cabo en la carpa en la que estaba, la Darwin, un taller donde se explicaba con chuches la cadena del ADN a un público que estaba más en su mundo, o sea, en que se acabara la cosa y pudieran zamparse las golosinas, que en el de las células. «Pero también –continuaba la técnica– creo que es parte de nuestra obligación dar cuenta a la ciudadanía de lo que estamos haciendo». Lo dijo en tanto este centro recibe financiación pública. Por eso, la investigadora lamentó, poco después de que el alcalde Xavier Trias visitara el lugar: «Teníamos que haber aprovechado y pedirle más ayudas».