Los liberales rechazan formar Gobierno con Merkel y los verdes
El FDP aboca a los democristianos a gobernar en minoría o convocar elecciones La cancillera lamenta la decisión y dice que actuará con «responsabilidad»
E l cuarto mandato de Angela Merkel al frente del Gobierno alemán pende de un finísimo hilo después de que poco antes de la pasada medianoche el Partido Liberal (FDP) decidiera romper las complicadas y maratonianas negociaciones que se llevaban a cabo desde hace cuatro semanas en Berlín para intentar formar una inédita coalición de gobierno con los conservadores de la cancillera y los verdes. La ruptura de las conversaciones para formar la denominada coalición Jamaica, bautizada así porque los colores de la bandera de este país coinciden con los de los tres partidos que debían formarla, aboca a Merkel a intentar gobernar en minoría o convocar unas elecciones que nadie desea porque podrían dar más alas a la ultraderecha xenófoba de Alternativa para Alemania (AfD), que tras las elecciones del pasado septiembre irrumpió con fuerza en el Bundestag. Anoche, la cancillera, tras lamentar la ruptura, tan solo avanzó que actuará con «responsabilidad».
La otra alternativa para evitar la convocatoria electoral pasaría por que el SPD se desdijera de su determinación de no volver a repetir una Grosse Koalition con la CDU de Merkel y sus socios bávaros, los cristianodemócratas de la CSU, una determinación que los socialdemócratas tomaron tras el batacazo electoral de su candidato, Martin Schulz.
Los liberales abandonaron anoche la conversaciones alegando que había sido imposible pactar unas líneas maestras claves para forjar el tripartito, para lo que los posibles socios se habían dado de término hasta ayer. «No hubo progresos, sino reveses porque se cuestionaron compromisos específicos» [ya alcanzados] – se quejó ante los periodistas el líder del FDP, Christian Lindner, al abandonar airadamente la reunión–. Es mejor no gobernar que gobernar por la vía equivocada. ¡Adiós!».
DISCREPANCIAS Entre los múltiples puntos de discrepancia surgidos en las últimas semanas destacó uno que enconó las conversaciones: la política migratoria y, en especial, el debate sobre si se debe aceptar o no el derecho a la reagrupación familiar de los inmigrantes llegados a Alemania en los últimos tiempos. Los Verdes, además,