Escuela de belenes
CIUTAT VELLA Siete alumnos aprenden a crear dioramas navideños en la Associació de Pessebristes
Madera, musgo, clavos y cualquier cosa que se pueda usar para hacer manualidades están en el laboratorio de la Associació de Pessebristes de Ciutat Vella, ubicado en la calle del Comerç, 42, en el barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera.
Desde hace siete años, de mayo a noviembre, este pequeño laboratorio es la sede del curso Fes el teu diorama, dirigido a cualquier persona mayor de 16 años, con un coste que varía entre los 50 y los 100 euros al año, dos clases por semana y material y figuras incluidas.
La asociación empezó a trabajar en el 2008 en el belén de Santa Maria del Mar, que ya no realiza. Sin embargo, sus socios siguen bien arraigados en el barrio, donde se desarrolla el curso y se exponen sus creaciones.
En el curso, los asistentes planifican su diorama o escena del belén, escogen los materiales y lo crean. «Queríamos trabajar para que la gente se apasionara a este mundo tan peculiar y maravilloso que son los pesebres», afirma el coordinador del curso, Óscar García. Por ello, trabajan todo el año en dioramas que se expondrán en la sede social de la escuela,
en La Casa dels Entremesos. «La exposición de este año se inaugurará el próximo 30 de noviembre y contará con seis nuevas escenas elaboradas por nuestros siete alumnos de
este año» , prosigue García. En mayo, los alumnos del curso hacen una primera toma de contacto con la escuela y planean qué enfoque dar a los dioramas. En las últimas dos ediciones del curso, los profesores han ido indicando a los alumnos qué escenas montar, mientras antes había más libertad.
«No queremos que los dioramas se repitan, aunque cada uno de los estudiantes le da un enfoque diferente a una misma escena», explica Jaume Coma, profesor del curso actual. Este año, siete alumnos crean varios paisajes, algunos naturales y otros rurales, además del nacimiento inspirado en las Cuevas de las Ventanas, en Piñar (Granada), y hasta el palacio del rey Herodes.
«Ha sido un trabajo muy largo –afirma el alumno del curso y autor del palacio de Herodes, Jaume Mallafré–, pero he aprendido más de lo que esperaba». Este participante al curso, artesano jubilado, monta belenes desde los 16 años. Otros asistentes no tienen tanta familiaridad con el mundo de los belenes, pero son más que bienvenidos al curso.
Los estudiantes del barrio se mezclan con quien, como Mallafré, viene desde Sants a trabajar en su diorama. El profesor salta de una mesa a otra taladrando tablas, proporcionando consejos, sujetando clavos ,y los estudiantes colaboran entre ellos, critican, se apoyan, se divierten y trabajan para que cada año la exposición de dioramas sea un poco mejor que la anterior.
El cursillo empieza
en mayo y finaliza este mes, y consta de dos clases a la semana