El espíritu de la metrópolis
Collboni propone ampliar la AMB hasta los dos Vallès y dotarla de más poder político
«Barcelona será metropolitana o no será». Con esta contundencia se expresó ayer el presidente del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Barcelona y vicepresidente del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), Jaume Collboni, como resumen de su intervención en el Dinar Cambra, organizado por la Cambra de Comerç de Barcelona.
El motivo de la intervención de Collboni era la presentación de la Agència de Desenvolupament Econòmic de Barcelona como un nuevo instrumento de la AMB para realizar una proyección económica internacional conjunta de los 36 municipios del área metropilitana de Barcelona. Pero su discurso fue un canto a una ampliación del concepto de la Barcelona ciudad a la «metropolitana».
El edil socialista se remitió a la época de Pasqual Maragall como alcalde de la capital catalana para recordar el interés de esa generación de crear el «espíritu metropolitano», con la Corporació Metropolitana de Barcelona (CMB), que Jordi Pujol, cuando era presidente de al Generalitat, desmanteló con el argumento de fondo de que se estaba convirtiendo en un contrapoder del Govern.
Para Collboni, el Àrea Metropolitana de Barcelona debería servir para «desenterrar el espíritu de la CMB», pero ampliando tanto el poder político de este organismo, como su ámbito territorial «hasta incluir los dos Vallès», lo que crearía un ámbito de actuación conjunta que abarcaría a más de cuatro millones de personas. Según el dirigente socialista, este tipo de ciudad mucho más amplia que la actual es necesaria porque los problemas y las soluciones tienen también un ámbi- to metropolitano.
Collboni aportó por reforzar el papel político de la AMB y el liderazgo por parte del consejo de alcaldes. Añadió que una de las piezas básicas para lograr un despegue económico de esta gran metrópolis pasa por la coordinación de la AMB, el Port de Barcelona, el Aeropuerto, el Consorci de la Zona Franca y la Fira de BarEloi
Desenvolupament Econòmic apuesta por una proyección exterior conjunta