La rosa amarilla multiplicará por diez sus ventas este Sant Jordi
Los floristas auguran que la venta de rosas amarillas el día de Sant Jordi se multiplicará por 10 este año. La campaña impulsada por Òmnium Cultural, que invitaba a los catalanes a decantarse por este color el próximo lunes y que había preocupado inicialmente al gremio, se ha convertido en un llamamiento a adquirir una de cada color: una roja y otra amarilla. Este viraje hace prever al presidente del Gremi de Floristes de Catalunya, Joan Guillén, que la rosa roja tradicional seguirá siendo la favorita, mientras que la comercialización de la amarilla crecerá como nunca.
En rueda de prensa celebrada ayer, Guillén fue atrevido en sus estimaciones. Al ser un día laborable (algo positivo para el comercio), la venta de rosas crecerá en global. Serán más de 7,5 millones de unidades, apuntó. De estas, más de 7 millones
El ayuntamiento ha autorizado 3.892 puestos de flores y 980 de libros
serán rojas y, de forma excepcional, se venderán 600.000 rosas amarillas, aproximadamente el 10%. El año pasado fueron 60.000.
El responsable de los floristas, en un acto junto a libreros y panaderos, los tres gremios en los que pivota Sant Jordi, aprovechó para reclamar al Ayuntamiento de Barcelona que sea estricto en el control de los puestos que no tienen licencia y que limite el número de puestos de venta de rosas a 2.000, en lugar de los 3.892 que ha autorizado el consistorio para este año, según reveló el concejal de Turisme, Comerç i Mercats, Agustí Colom, quien añadió que las paradas de libros legales ascienden a un total de 980.
Guillén aprovechó su comparecencia junto a Colom para pedirle que se renueve la ordenanza sobre el uso de la vía pública, «que es del siglo pasado, de 1994» y que negocian con el consistorio hace años. «Además de las 4.000 paradas con permiso, hay 3.000 personas con un cubo lleno de rosas que son ilegales», lamentó.