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El Barça se mide hoy con el Inter Movistar, el actual campeón, en una de las semifinales
«Lograr una victoria nos daría mucho ánimo para el resto del torneo», afirma Lozano
Existen muchas frases ñoñas que intentan revertir la idea metafórica de las piedras en el camino. Sin recorrer a los libros de autoayuda y sí al trabajo diario, el entrenador del Barça de fútbol sala, Andreu Plaza, confía en recuperar este fin de semana la senda de los títulos, esa por la que no pasea esta sección del club desde hace tres temporadas. «Desde el primer día que llegué aquí todo era como una especie de obligación. Nosotros, desde hace un tiempo, en las charlas que tenemos con los jugadores, hemos cambiado la obligación por la oportunidad», cuenta el técnico, que cumple su segunda temporada en el banquillo culé.
Una nueva oportunidad se le presenta al equipo este viernes: una de grande, y tan buena como difícil. El mejor premio y el peor rival. El equipo azulgrana disputa hoy en Zaragoza la semifinal de la final four de la UEFA Futsal Cup, la máxima competición europea, ante el vigente campeón, el Inter Movistar (21 h, beIN), el conjunto madrileño que lleva cuatro títulos de liga española consecutivos. En la otra semifinal se enfrentan el sorprendente Györ húngaro contra el Sporting de Portugal (17 h, beIN).
Llega el Barça en una buena dinámica después del mazazo que supuso la eliminación a primeras de cambio en la Copa de España hace justo un mes. «Los golpes en el deporte pasan y no tenemos más remedio que continuar, no nos podemos quedar en casa llorando», sentencia Plaza, que el año pasado cogió el equipo después de dos temporadas en blanco. Hasta el momento, tampoco han llegado los títulos con el míster catalán pero el club confía plenamente en su trabajo, pues le renovó en marzo hasta el 2020.
Un equipo joven
También en el vestuario culé, ansioso de un título, coinciden que daría alas al proyecto Plaza. «Sería un punto de inflexión; conseguir la victoria nos daría mucho ánimo para el resto», dice Sergio Lozano, una de las bazas del equipo. El ala es uno de los supervivientes del último Barça campeón de la UEFA Futsal Cup, en el 2014. «Aquel era un equipo experimentado, que lo había ganado todo. Ahora somos un equipo más joven y que no ha ganado tantos títulos como aquel, pero tenemos esa ilusión, esa ambición, esas ganas de querer ganar, de querer hacernos un hueco dentro de este club, dentro de la historia... Y creo que eso a veces también influye para muy bien», expone.
«Veo muchas posibilidades de ganar, llegamos con buenos resultados y buen juego, sin lesionados, y el partido contra Inter llega en un momento en el que ellos no están teniendo las mismas sensaciones que nosotros», defiende Plaza. Los duelos contra los madrileños de este año –dos partidos de Liga y dos de Copa– se pueden ver desde dos vertientes: resultados y dinámica.
El primer campo no es para ser optimista: una derrota azulgrana (41) y un empate (3-3) en Liga y dos empates (4-4 y 3-3) en la Copa del Rey, que, eso sí, sirvieron al Barça para ser finalista. Sin embargo, la dinámica da para espantar los fantasmas. «Últimamente le hemos cogido un poco el truco a Inter, ellos también nos tienen mucho respeto y creo que será un partido como los últimos, de pequeños detalles», afirma el entrenador.
Mario Rivillos conoce muy bien a Inter, pues estuvo cinco temporadas en el conjunto de Torrejón de Ardoz antes de fichar este verano por el Barça. También conoce perfectamente a su principal peligro, el portugués y cinco veces Balón de Oro Ricardinho. «Te puede hacer una jugada en cualquier momento del partido y te puede resolver», opina sobre su excompañero. «Es un equipo muy bien compensado, tienen mucha pegada, un gran sistema y se conocen a la perfección», añade.
Ante el rival más difícil, la obligación se vuelve oportunidad. Palabra de entrenador, pensamiento de equipo.