SEIS DÉCADAS DE SABIDURÍA
Pepita Compte se lanzó en 1958 a abrir su primer salón en el barrio del Poblenou. Desde allí, y en pocos años, conseguiría expandir rápidamente el negocio y labrarse un nombre
En un sector diversificado como el de los salones de peluquería, alcanzar los 60 años de edad es un hito, reservado a aquellos que han sabido diferenciarse, trabajar duro a diario, escuchar los signos de los tiempos y resistir a los combates más duros. El equipo de Compte (www.compte.net) puede enorgullecerse al decir que lo ha logrado.
La historia de este salón está estrechamente ligada a Pepita Compte, una mujer emprendedora, creativa, luchadora y avanzada a su tiempo, que con tan solo 19 años –y con el apoyo de su familia, especialmente su madre– abrió su primer salón en un barrio obrero como era el Poblenou de 1958. Una idea revolucionaria para el momento, cuando resultaba innovador que las mujeres fueran a la moda y siguieran las tendencias extranjeras (en un país, en aquel momento, autárquico). Sin embargo, le bastaría su experiencia (ya había trabajado en varios salones barceloneses y andorranos y se había empapado de las tendencias vistas en Londres o París), su pasión por la profesión y su dedicación para hacerse rápidamente un hueco en la Barcelona de finales de los 50.
Tenía unas manos privilegiadas. Así lo reconocían los clientes que pasaban por ellas. Y esa fue la piedra filosofal que hizo que su nombre subiera como la espuma, llegando a abrir hasta una decena de salones en la ciudad (uno incluso dentro del afamado Hotel Arts). Su participación en infinidad de pasarelas de moda y belleza, la organización de certámenes de peluquería y el hecho de ser una de las firmas de peluquería oficiales de los Juegos Olímpicos de Barcelona (en 1992) contribuirían de- finitivamente a la buena reputación de Compte.
MOMENTO ACTUAL
Seis décadas más tarde de que Pepita se embarcara en esta apasionante aventura, Compte sigue luciendo una buenísima salud y mostrando exactamente la misma ilusión que entonces, escuchando y cuidando a sus clientes, y fusionando su historia con el futuro, las tendencias y las vanguardias del estilismo. No en vano, es una de las firmas oficiales que participa en los Premios Gaudí, entre otros importantes eventos.
Ahora son los discípulos de Pepita los que han tomado el relevo. Un equipo de profesionales con experiencia y oficio, en constante crecimiento y aprendizaje. En sus tres salones (rambla del Poblenou, 69, que fue completamente reformado hace un par de años; avenida de Icària,151; y Espronceda, 55) se respira calidez, un trato humano y, sobre todo, personalización. “Para nosotros, cada cliente es una historia y cada resultado es un regalo para nuestra profesión”, concluyen Ramon Torralba, Maria Cabello y Susanna Rubio, directores de los tres salones.
El primer salón de la empresa fue completamente reformado hace un par de años