Las lecciones de Cifuentes
El caso del máster de la presidenta madrileña pone de manifiesto la gran debilidad de la universidad: la financiación Los rectores catalanes admiten que el modelo es mejorable «La primera respuesta que dio la URJC fue precipitada... En la UAB sería muy di
Si algo ha quedado claro con el caso Cifuentes es que el tema de los másteres universitarios en España es de lo más enmarañado. Que hay títulos con plenas garantías de calidad –que periódicamente son certificados por organismos independientes– que conviven con posgrados carísimos impartidos en centros privados sin que ninguna Administración los evalúe, pese a que reciben el aval de universidades oficiales. Y que hay también titulaciones obligatorias, en las que los estudiantes tienen que pagar para poder ocupar luego un puesto de trabajo, que comparten campus con cursos que se han puesto de moda y que desaparecen al cabo de unos pocos años.
Pero pese a la polvareda que ha levantado el máster aparentemente regalado a la presidenta madrileña, las universidades españolas hacen, en general, poca autocrítica. Ni sobre cómo se han implantado estos posgrados en los últimos años, ni sobre la extraña fiebre por la titulitis que se ha adueñado de
Si algo ha quedado claro es que en España el tema de los másteres es muy enmarañado Margarita Arboix
estudiantes y responsables académicos. De momento, los rectores que no se han visto directamente salpicados por el escándalo prefieren mantener las distancias.
«No se ha de generalizar un hecho tan excepcional», reclama Margarita Arboix, que dirige la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). «Se trata de un caso aislado que no ha de afectar a la buena labor que hace una universidad como la nuestra», puntualiza también Francesc Torres, rector de la Politècnica de Catalunya (UPC).
Quizá todavía es demasiado pronto para ir más allá y saber si lo que ha pasado en la Rey Juan Carlos va a pasar factura a la imagen o a los ingresos de los campus españoles, pero ya hay quien apunta cómo evitar que vuelva a producirse: «A la universidad le falta una financiación transparente, por objetivos, con datos claros y desvinculada de las tasas», sentencia Virginia Luzón, vicerrectora de Comunicación y Promoción de la UAB.
«Lo de la Rey Juan Carlos no tiene que ver con los estándares de calidad de los másteres, sino que ha sido un problema con los procedimientos de gestión interna de esa
«En seguida se abriría un expediente informativo, que, llegado el caso, podría derivar en un expediente sancionador. Los sistemas de control a los que se someten los másteres aquí hacen realmente muy complicado que se llegara a dar un caso como este», subraya la rectora de la UAB.
Modelo en construcción
¿Se tendrían que revisar los másteres en España? ¿Cree que son suficientes los controles de calidad actuales? ¿Por qué la tasa de suspensos en los másteres es tan baja, no les resulta sospechoso? «Quizá se deberían revisar algunos másteres, pero no ha de ser por este caso, sino para mejorar los procesos educativos y hacerlos más competitivos», concede Francesc Torres.
Joan Elias Francesc Torres La oferta de títulos es tan variada porque se adapta a la demanda social, alegan
«Indudablemente es mejorable», secunda Arboix.
«Yo creo que el momento actual, en el que la oferta es tan diversa y cambiante, forma parte del proceso natural de creación de un modelo universitario», reflexiona Joan Elias, en relación a si la cifra de títulos que hay ahora es o no excesiva. Considera, no obstante, que los avances científicos y tecnológicos que se están produciendo obligan también a ir modificando los títulos, «porque se generan nuevas demandas sociales».
Además, «la desprogramación de másteres es algo habitual, sobre todo cuando no hay demanda suficiente», aclara la vicerrectora Virginia Luzón. La portavoz de la UAB, que es también directora de un máster, discrepa con la afirmación de los estudiantes de que todo el mundo aprueba los másteres.
«Es cierto que el porcentaje es alto, pero eso es consecuencia también de que la admisión de alumnos en estos cursos es cada vez más rigurosa», argumenta. «Son, asimismo, personas que antes han hecho un grado y que, por tanto, tienen más habilidades como estudiantes», agrega Elias. le