El Periódico - Castellano

Un autobús llamado deseo

-

Por favor, señora Colau, no derroche el dinero de los contribuye­ntes en campañas a favor de utilizar el transporte público y de hacer propaganda de no sé cuántos autobuses nuevos más o los tranvías que quiere poner en marcha. Como somos de buena fe y nos lo creemos todo, un jueves, a las cinco de la tarde, al pie de una de las torres venecianas de la plaza de Espanya, esperando el autobús de la línea 50 al sol y sin una marquesina donde cobijarnos, estuve más de 35 minutos esperando que llegara el citado autobús y que, según indicaba el pilar de la parada, el tiempo de paso era de entre ocho y once minutos. Ya suponía que llegaría lleno; subimos como pudimos entre mochilas, paquetes de compras y sillitas de criaturas. Dos paradas más adelante subió un matrimonio de avanzada edad, los dos apoyándose en un bastón y suplicando con la mirada que alguien les dejara sentarse. Un metro más allá, una pareja de jóvenes se escondían tras un plano de la ciudad para no ver lo que tenían ante sí. El hecho es que si el autobús no hubiera ido tan lleno, tal vez no se habría producido esta situación.

En el viaje de vuelta tuve mejor suerte, el autobús solo tardó 25 minutos. Todo un récord. La próxima vez cogeré el coche. presidente de la Generalita­t. Tendrían que ser personas que no tuvieran causas pendientes con la justicia –si es justo o no, entraríamo­s en otro debate–. Se trata, ni más ni menos que de formar Govern. Pero parece, o al menos me lo parece a mí, que a lo que se aspira es a mantener un pulso con el Estado. Mientras tanto, el tiempo no corre para la gobernabil­idad de Catalunya, pero sí corre para unas próximas elecciones, que considero un error. Si es eso lo que se quiere, vamos por buen camino, pero deberíamos recordar que estas elecciones serían a finales de julio, con una significat­iva parte de la sociedad haciendo vacaciones, posiblemen­te, fuera de Catalunya.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain