Vera Jourová
Comisaria europea
★★★★
La responsable de justicia y protección del consumidor de la UE exige a la plataforma Airbnb que haga cambios para garantizar mayor transparencia y claridad en sus precios de alquiler de viviendas y apartamentos turísticos.
España echa el freno al turismo, y después de tres años de un altísimo crecimiento se prevé un «empate» con los resultados del 2017, debido a la ralentización del crecimiento del turismo internacional afectado por el impacto del desarrollo de otros países del entorno, según la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), que representa a más de 13.000 establecimientos y 1,5 millones de plazas.
Los británicos y alemanes liderarán la caída en la llegada de turistas internacionales debido a los precios «muy competitivos» de países como Turquía, Egipto, Grecia o Túnez. Una situación que se compensará con el aumento del turismo nacional: entre el 65% y 67% de españoles eligen su país para pasar estas vacaciones, de los cuales más de la mitad ya tienen hecha su reserva.
También habrá este año una recuperación de los destinos de interior y de ciudades que compensará las caídas de las zonas de sol y playa. Las ciudades que más están notando esta tendencia son Granada, Córdoba, Sevilla, Toledo, Salamanca, Valladolid y Burgos; en el norte, las ciudades de San Sebastián y Bilbao; Valencia, con un crecimiento «notable», Alicante y Málaga.
Preocupado por los efectos que pueda tener el brexit, el presidente de la patronal, Juan Molas, pidió al Gobierno «pensar ya» en una campaña «de comunicación» hacia el mercado británico.
A su vez, como sucede cada verano, los aeropuertos españoles se llenan de huelgas y el sector hotelero se echa a temblar. Este mes, a la huelga de Ryanair y de los controladores franceses, que afecta esencialmente al aeropuerto de Barcelona, se suma el anuncio del personal de Iberia en Barcelona y del de servicios de tierra de Aena, una situación que el sector hotelero considera de forma rotunda que «hay que regular».
El sector asegura que «hay que regular» para paliar las huelgas en la aviación