Mal estado en Arc de Triomf
La sanidad pública está en peligro. Solo hace falta visitar un CAP para ver su estado, y no me refiero solo a las instalaciones, sino también a las condiciones de los trabajadores. En los hospitales, la situación no es mejor: obras, pacientes en los pasillos y falta de empatía generada por horarios insoportables y sueldos muy bajos son características que ya se ven como normales por quienes visitan estos espacios. Me gustaría saber si
EL PERIÓDICO
El pavimento del vestíbulo de la estación de Renfe de Arc de Triomf está en un estado lamentable. Aquí, un bailarín de claqué no necesitaría sus zapatos, solo ir pisando determinadas losetas, muchas ya producen un sonido inconfudible de ese arte de otras épocas, pero aquí muy actual. Eso sí, mejor equiparse con casco, coderas y rodilleras. Este estado es lamentable, no como los estados modélicos que sufrimos y cuyo único anhelo es procurar el bienestar de sus ciudadanos. Y ese antiguo estado se remonta prácticamente a la reforma que sufrió hace pocos años. Me inclino por pensar que los responsables no hayan oído hablar
¿Habrá rescate?
del cemento pero sí de las pegatinas naranjas que diligentemente pusieron hace años para advertir de algo. Pegatinas que aportan diseño para dejar boquiabiertos a los turistas. Los cabecillas de ese estado harán lo indecible para que se siga mantenido así muchos años, seguirá siendo lo más fácil, no teniendo que rendir cuentas a nadie, pues son los legítimos soberanos.