El entorno de Mas en el Palau aterriza en la Crida de Puigdemont
Madí y otros colaboradores del ‘expresident’ en su época en el Govern trazan el nuevo proyecto Sectores del PDECat piden que su anterior líder vuelva al partido tras prescribir su inhabilitación
La puesta en marcha de la Crida per la República, el artefacto que Carles Puigdemont ha ideado para participar directamente en la política catalana desde Waterloo, está provocando un movimiento tectónico en una parte del independentismo. Fue concebida como un espacio de encuentro de todo el soberanismo a imagen del Scottish National Party, pero una vez fracasado el ideal aglutinador –ERC y la CUP ya se han desmarcado, entre otras cosas porque la consideran de derechas–, la Crida se está convirtiendo en un laboratorio de reorganización del mundo posconvergente, hacia el que el PDECat mira con inevitable recelo.
Dirigentes de diferentes familias de lo que fue Convergència están en pleno debate acerca de cómo debe ser el nuevo organismo. Parece claro que la Crida se convertirá en partido político el próximo enero –lo que ha avivado el rechazo del PDECat–, y que Puigdemont y Jordi Sànchez serán sus caras visibles. Pero, entre bambalinas, un grupo heterogéneo discute hacia dónde debe dirigirse.
Las fuentes consultadas coinciden en situar entre los principales impulsores a algunos de los ideólogos que contribuyeron a forjar la carrera de Artur Mas. Entre otros, David Madí, quien fue el director de sus campañas electorales al frente de CiU y su mano derecha durante años. Cuando dejó la política, al menos de forma oficial, después de que Mas lograra finalmente llegar a la Generalitat en el 2010, el entonces ‘president’ lo despidió con cariño: «Es un hombre brillante y valiente. Ha sido el colaborador más cercano, más valioso y más querido».
«PERDEDORES» DEL CONGRESO Otro de los pesos pesados de la Crida es Agustí Colomines, gurú de Mas en su etapa de oposición al tripartito: su aportación fue esencial para impulsar el proyecto que intentó hacer de CDC la casa gran del catalanisme. Ambos comparten espacios de debate con otras personas que también trabajaron codo con codo con el ‘expresident’ en su época en el Palau: Francesc Homs, Jordi Cuminal, Francesc Sànchez y Joan Maria Piqué, entre otros.
En algunos sectores posconvergentes subrayan que confluyen con los «perdedores» del congreso fundacional de ese partido, que se celebró