Llega el bus compartido
Empresas locales según la demanda utilizando los autocares de de la UE aportó 1,5 millones al proyecto
En junio del 2013, tres compañeros del Executive MBA del IESE empezaron a imaginar un proyecto de negocio conjunto. La clave de lo que han acabado creando, Busup Technologies SL, llegó de la experiencia laboral de uno de ellos, Àlex Canals, consejero delegado de la empresa de autocares de su familia. Pese a liderar posiciones en el área de Barcelona en su caso, Canals reconoce que «el sector del autocar es muy tradicional y ha ido perdiendo mercado». «Sin nuevos usuarios ni valor añadido, casi se puede decir que las compañías sobreviven conquistando clientes de unos y otros», afirma.
«Alguien revolucionará el sector, si no lo hacemos nosotros», se dijeron los tres colegas de estudios. Rui Stoffel, portugués afincado hace años en Barcelona, y la catalana Eva Romagosa proceden del campo de la logística y los negocios, él, y de la consultoría de innovación en ingenierías, ella. Durante 10 años, Romagosa ha ayudado a diseñar modelos de negocio de la mano de proyectos tecnológicos, ocupándose incluso de buscar socios y ayudas. Sus tres perfiles han encajado a la perfección para crear en España la primera empresa de bussharing. «Hemos creado un servicio de autocares a demanda y compartido», explica Romagosa, responsable de innovación en la firma.
Polígonos industriales
El sector en el que Busup ha hecho diana es el de los polígonos industriales, cuyas empresas viven cada mañana el trasiego de coches de sus empleados, muchos de los cuales van llegando de las mismas zonas de los alrededores. «Cada viaje de Busup supone evitar a la circulación rodada in itinere [hacia el lugar de trabajo] unos 33 coches particulares», destacan los impulsores de esta sostenible iniciativa empresarial.
«En cuanto las empresas nos contratan, realizamos una encuesta de movilidad a todos sus empleados para ver los horarios y los trayectos que realizan a diario con sus vehículos particulares. Les preguntamos si optarían por ir a trabajar en bus y aplicamos algoritmos para comprobar compatibilidad y posibilidades de organizar rutas compartidas», explica Romagosa. Solucionan el transporte para colectivos, empresas, festivales y actos multitudinarios. Ahora tienen más de 10.000 usuarios. Y este año han organizado una ruta expresa para 6.000 asistentes del Canet Rock.
La compañía nacida en Barcelona en el 2016, y que contó con inversión inicial de 1,5 millones del programa europeo Horizon 2020, ha logrado organizar rutas en 17 polígonos industriales del Vallès, y en otros dos en el País Vasco y Málaga. Esperan cerrar este año con una facturación de medio millón de euros y calculan alcanzar los tres millones de euros el próximo. Además, han logrado exportar ya su modelo empresarial a Portugal y Brasil, y esperan continuar su expansión por toda Latinoamérica. «Con la ventaja de que en aquellos países el hábito de ir en bus a trabajar no se ha perdido, como sí pasó aquí», subraya Romagosa.
Una alternativa al vehículo compartido, con más capacidad
Cada viaje supone evitar el uso de 33 coches particulares en el trayecto de casa al trabajo
Una veintena de empleados componen la plantilla de Busup Technologies SL, además de los tres socios fundadores. «No tenemos autocares, nuestra fórmula organiza las rutas con las flotas de las empresas locales», puntualiza Stoffel. Cuanta más demanda presenta una ruta, menor es el coste del viaje por empleado. El servicio lo contratan las empresas y estas pactan con sus trabajadores si ellos asumen parte del precio, algo similar al sistema de dietas de Ticket Restaurant.
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