Un despliegue policial inédito
La policía custodiará y no dejará moverse libremente por Madrid a los barras bravas. La mayoría aterrizaron la pasada madrugada
Los mandos de la policía en Madrid vivieron ayer pendientes de lo que ellos denominaban el «momento crítico», la llegada al aeropuerto de Barajas del grueso de seguidores de River Plate y Boca Juniors que hoy llenarán las gradas del estadio Santiago Bernabéu para presenciar la insólita final de la Copa Libertadores que la violencia en Buenos Aires trasladó desde Argentina a Madrid y que ha supuesto la organización del mayor dispositivo de seguridad nunca hecho hasta ahora en España. Más de 4.000 personas, la mayoría policías nacionales, estarán pendientes de que el encuentro discurra dentro de la normalidad.
En permanente colaboración con la policía argentina, 12 de cuyos agentes se encuentran desde principios de esta semana en Madrid, ayer ya estaban perfectamente identificados los cerca de 450 hinchas, supuestamente barras bravas de ambos equipos, que llegaron de madrugada a Barajas, la mayoría en dos vuelos charter, uno de Boca y otro de River, que aterrizaron a partir de las 6 de la mañana. «Los pasajeros de estos vuelos debían pasar el control de pasaportes y si todo estaba en regla debían permanecer por grupos en el aeropuerto, siempre escoltados por agentes de la Unidad de Intervención Especial (los antidisturbios). Desde Barajas irían en metro, siempre vigilados, a sus respectivas fan zones y desde ahí custodiados hasta el Bernabéu», explicó a este diario un alto mando policial de Madrid.
En ningún instante se les permitirá salir de la zona acotada, ni tampoco del sector asignado a su entrada en el estadio. Una vez acabado el partido irán, otra vez escoltados, hasta el aeropuerto. No estarán ni 24 horas en la capital de España. La intención de la policía es evitar cualquier conato de violencia, antes, durante y después de la final. «No nos preocupan tanto los seguidores argentinos que residen en Europa, y que viven el fútbol de otra manera, que los que vienen desde Argentina», añadió el mismo portavoz. «De ahí es esencial la presencia de los policías expertos argentinos, que conocen su lenguaje, las consignas y que serán quienes nos alerten si comprueban un comportamiento o una referencia que pueda ser peligrosa», precisó el mando policial.
Ayer ya estaba decidido que agentes españoles de ambos sexos procedieran a realizar cacheos aleatorios a muchos seguidores en cualquiera de los tres controles de paso instalados en los alrededores del estadio madridista. «En Argentina se vieron imágenes de niños que llevaban adosadas al cuerpo bengalas que luego querían utilizar sus padres. Los niños o niñas también deberán ser registrados; por esta razón, habrá también una importante presencia de agentes femeninas», indicó la misma persona.
COLABORACIÓN ARGENTINA La policía argentina ha facilitado a la española los datos de casi 500 personas con antecedentes por violencia en los estadios que disponen de entrada para el Bernabéu. Dos de ellos (un dirigente por bando de los barras bravas) ya han sido deportados. El resto llegó de madrugada. «Asimismo se han comprobado los pasajes de todos los vuelos que han aterrizado es-