El nuevo andén de Provença, a punto
El apeadero, que pasa a medir ocho metros, se estrenará el próximo viernes
El andén de la estación de Provença de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) dejará de ser una ratonera, en la que en las horas punta no caben los usuarios, a partir del próximo viernes, 21 de junio. Más de cuatro años de trabajos y una inversión de ocho millones de euros han permitido agrandar (pasando de tres a ocho metros) el ancho del andén situado en dirección a Sarrià y Sant Cugat.
Durante todos estos años, los
responsables de FGC han tenido que recurrir a originales soluciones para evitar accidentes en esta estación, como la instalación de las primeras puertas automáticas en un andén, que encajan con las de los trenes. Y también utilizar la megafonía y desplegar a varios empleados para evitar que la aglomeración de gente provocase una caída a la vía.
HORA PUNTA La orientación que facilitan los empleados sirve también para preparar a los pasajeros antes de subir al tren, ya que estos deben colocarse más cerca de la puertas en función de si el tren que está a punto de llegar a Terrassa, Sabadell, Universitat Autònoma, Sarrià o Avinguda Tibidabo. Y en total se juntan unos 4.700 usuarios en hora punta que deben repartirse en un espacio de unos 90 metros de largo por tres de ancho.
Las obras, confinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo (Feder) y la Generalitat, amplían ese andén hasta los ocho metros de ancho. También se ha construido una nueva escalera, que dobla la capacidad de la única que hay en el acceso por la calle del Rosselló, y se ha colocado un ascensor. La ampliación ha servido para construir dos salidas de emergencia, una en el chaflán de Balmes con Rosselló y otra en la calle del Rosselló.
La estación de Provença, donde paran las líneas urbanas L6 y L7 y las cuatro líneas del Vallès (S1, S2, S5 y S55) es la segunda en volumen de pasajeros de toda la línea del Vallès con 8,6 millones de usuarios al año. Solo la supera la de Plaça Catalunya.