Márquez, el enemigo de todos
El campeón se enfrenta a una jauría liderada por el francés Quartararo
Dicen y, la verdad, tiene pinta de ser cierto, que la carrera de hoy de MotoGP, en el Circuit (14.00 horas, DAZN), puede ser de las que pasen a la historia. Lo dicen los que saben, es decir, dueños de equipo, managers, pilotos, técnicos. ¿Por qué? Porque, como ocurrió en Mugello (Italia), al arrollador Marc Márquez (Honda), heptacampeón del mundo y líder del campeonato (pese a llevar ya un 0, el de su caída en EEUU), su casa se le atraganta un poco. «No voy tan fino como en Le Mans y Jerez, pero tampoco tan liado como en Mugello. Tengo fe, sí, estoy bien», dijo el pentacampeón de MotoGP más joven de la historia.
Pero hay muchos otros motivos para creer que la pelea de hoy puede ser de las que se vean en vídeo varias veces. La quali de ayer acabó con los 10 primeros en el mismo segundo, desde la pole del francés Fabio Quartararo (Yamaha, 1.39.484 minutos) al 1.40.425 del agresivo y renacido Polyccio Espargaró (KTM), hay otros ocho pilotos tremendos: Márquez; Maverick Viñales, sancionado con cuatro puestos en parrilla, saldrá sexto; Franco Morbidelli; Valentino Rossi, sí, sí, el Doctor está crecidito; Andrea Dovizioso, que no tiene más remedio que ganar; Dani Petrucci, que igual le dejan intentarlo de nuevo; Àlex Rins, que pudo hacer la pole, pero se fue al suelo; Cal Crutchlow, que tiene ganas de liarla; Jorge Lorenzo, que cree
adivinar la luz al final del túnel y el mallorquín Joan Mir, que un día de estos estallará.
Los dos que liderarán la parrilla tienen sus historias. Quartararo tiene ante sí un enorme reto, que algunos piensan (erróneamente) que le viene grande. Tras quitarle a Márquez el récord de piloto más joven en lograr una pole, hoy puede arrebatarle, también, la gesta de ser el ganador más precoz. El Diablo tiene hoy 20 años 1 mes 25 días y Márquez se proclamó ganador, en el 2013, con 20 años 2 meses 2 días. Es la última oportunidad de Quartararo. «¿El récord?», se preguntó ayer Márquez, «no puedo caer en esas tentaciones. No tienen sentido. Hace ya años que lo conseguí. Fijo que alguien lo rompe, pero fijo, también, que nadie se acordará dentro de unos años, mientras que los títulos siempre permanecen en la mente de todos y en los libros de historia. No, no me preocupa que Fabio lo consiga. Es más, si se escapa, igual lo dejo. De momento, no es rival para el título».
El francesito que está removiendo la parrilla de los reyes, al que muchos habían ya dado por perdido, dice que no sabe qué ocurrirá hoy en carrera. «Acaban de operarme el brazo derecho. De momento, los calmantes que estoy tomando funcionan para seis vueltas, pero la carrera, con calor y pelea, es a 24 giros así que no sé, no sé. Yo, desde luego, voy a ir a por todas. Como siempre». Encima, con la sanción a J Viñales, que se despistó al final de la quali y lo pillaron paseando cuando aún estaban corriendo a tope (los otros), el Diablo y su compañero, Franco Morbidelli (proyecto a la tercera plaza de la primera línea), emparedarán a Márquez, que será el jamón de ese bocata.
Pero el líder, el heptacampeón, el penta más joven de MotoGP, lo tiene claro: título, título y título. Solo corre pensando en el campeonato. «Por eso soy muy feliz con la segunda plaza en la parrilla, porque los que me persiguen en el Mundial están detrás de mí: Rossi (4º), Dovi (5º), Petrucci (7º) y