«Ni un 5% de lo que tengo ahora es gracias a ‘OT’»

Cantante. Reedita ‘Nuestros principios’ Luis Cepeda, el jueves, en un hotel de Barcelona.

Luis Cepeda (Ourense, 1989) creció en una casa sin televisor y, paradójicamente, saltó a la fama por un gran fenómeno audiovisual, OT. Su paso por el concurso de TVE-1, en la edición que ganó Amaia, le dio la oportunidad de lanzar su primer disco, que este viernes reeditó con el título de Nuestros principios con nueve nuevas canciones, en dos de las cuales colabora con India Martínez y Antonio José. — Es músico, arquitecto, lutier, compositor... Hace de todo. — Sí. Hicieron una canción bastante famosa, Saca el güisqui, cheli. Así que lo de la música me viene de familia. — Evidentemente es un trampolín, te abre la puerta a que la gente te quiera conocer y escuchar. Pero después hay un trabajo que no se ha visto, que ha sido 80 veces OT, de componer todos los días, a rajatabla, preparar la gira, hacer los conciertos... Es duro porque esto ya no es OT, es un campo de batalla. No todo es gracias al programa. Ni un 5% de lo que tengo ahora es gracias a OT. —Claro que sí. Yo agradezco al programa todo el cariño con el que me trataron y haberme dado toda la repercusión que ahora tengo, pero luego hay un trabajo por hacer. Si no fuera por eso, no estaría aquí ahora. pasar con alguien. Si transmite y hace que la persona que lo escucha lo sienta como suyo, no tiene por qué ser siempre verídico — Si me voy a Inglaterra, igual sí, pero aquí no. Yo creo que para expresar y cantar bien una canción tienes que entender perfectamente la letra y, en mi caso, eso no pasa con el inglés. — Sentarme de ayudante del coach, como ha hecho mi compañera Miriam, sería una bonita forma de recordar el programa donde estuve. Estaría encantado.

«Si se desvela todo lo que hay detrás de una canción, se pierde absolutamente todo lo que significa»

— Son enfados de un día. Lo que pasa es que a veces me comporto como alguien que no tiene ninguna fama, doy mis opiniones, reflejo mis incongruencias... La gente que quiera creérselas y seguirme que lo haga, y el resto que haga lo que quiera, que insulten, que ya no me afecta. Las redes me sirven para estar en contacto con los fans. ¡Incluso juego con ellos al ajedrez!