BIODELINCUENCIA EN CERDEÑA Juicio por el robo de 27.000 probetas con ADN centenario
Las muestras eran de vecinos de un pueblo sardo conocido por su gran longevidad ROMA U Laboratorio de análisis de sangre, en una imagen de archivo.
no de los robos más intrigantes de Italia está a punto de resolverse. Después de tres años de investigación, la fiscalía de Lanusei (Cerdeña) ha solicitado el procesamiento de 13 personas, entre las que figuran científicos y alcaldes, como presuntos responsables de la desaparición de 27.000 tubos de ensayo de los laboratorios Genos de la localidad de Perdasdefogu. Las probetas formaban parte de un total de 230.000 que contienen el valioso ADN de los habitantes de esta zona, que al parecer guarda secretos milenarios.
En Perdasdefogu y sus alrededores viven las personas con el ADN más antiguo de Europa, junto con el de los vascos y alguna zona de los Alpes italianos, que se remonta al Preneolítico, cuando los humanos eran cazadores, y al Neolítico, cuando abandonaron la trashumancia y pasaron a ser campesinos. Es decir, a unos 10.000 años atrás.
En la zona se registra una alta tasa de longevidad, con un gran número de habitantes que superan el centenar de años. Esto despertó la curiosidad de los científicos, que con los permisos necesarios y el consentimiento de los interesados (14.000), llenaron las 230.000 probetas con el precioso material genético.
Podía ser útil para estudiar por las enfermedades heredadas y el secreto de la longevidad. Según Francesco Cucca, un genetista del Instituto Superior de Investigaciones Científicas (CNR) de Cagliari, «las variantes del ADN [sardo] son fundamentales para el estudio de enfermedades con base genética».
Los sardos son la población contemporánea con niveles más elevados de ascendencia compartida con los vascos, según Cucca. Una semejanza que, más que indicar contactos recientes entre estas dos poblaciones, sugiere que ambas se hayan originado a partir de poblaciones presentes en Europa durante el Neolítico y el Preneolítico.
En el 2000, Renato Soru, un genio visionario de Cerdeña (fue el fundador de Tiscali y primer introductor de internet en Italia), creó la sociedad SharDna para estudiar el ADN sardo, sociedad que en el 2009 fue cedida al grupo sanitario San Raffaele al precio de tres millones de euros. Tras su quiebra y por 285.000, la Tiziana Life Sciences se adjudicó la empresa y las probetas.
El cambio de propiedad alarmó a los sardos. El Gobierno regional montó en cólera y la Autoridad para la Protección de Datos bloqueó cualquier experimento por parte de la empresa británica porque no había pedido de nuevo el consentimiento de los interesados para usar su biobanco.
En pleno debate sobre la propiedad de las probetas, 27.000 desaparecieron del parque científico Genos de Perdasdefogu, según atestiguó una empleada guardiana de las celdas frigoríficas. Las encontraron después en Cagliari, donde el presidente de Genos, Mario Pirastu, las habría trasladado «para fines científicos», aseguró.
Ahora Mario Piratsu, exconsejeros de Genos y SharDna, médicos, genetistas, alcaldes y algunos colaboradores deberán comparecer ante la justicia en septiembre. El juez tendrá que decidir si los procesa por haber violado la ley sobre la privacidad y el tratamiento de datos sensibles, pero también por hurto y falsedades cometidas por funcionarios en actos públicos.