‘Euphoria’: droga y sexo adolescente
►HBO estrena una cruda serie que protagoniza Zendaya, exchica Disney E La modelo transgénero Hunter Schafer (izquierda) y Zendaya, en la serie ‘Euphoria’.
n lo que a plataformas de streaming se refiere, hasta ahora las series de adolescentes habían sido un buen campo para Netflix, que había hecho una apuesta por el género con títulos que le han dado grandes resultados, como Por 13 razones, Stranger things y la producción española Élite. Pero HBO hace hoy su primera gran incursión en las series de instituto con Euphoria, un crudo drama de seis episodios que muestra el lado más oscuro de la adolescencia, y que está protagonizado por una exestrella Disney, Zendaya (Shake it up, K.C, agente especial).
Creada por Sam Levinson (Nación salvaje), el hijo del director
Barry Levinson (Rain Man), y basada en una producción israelí del mismo título, esta serie que impacta tanto por su moderna estética como por sus explícitas escenas de sexo se adentra en los traumas de varios adolescentes que intentan encajar en un entorno en el que prima la dictadura del postureo y en el que se sienten totalmente expuestos por la constante presencia de las redes sociales.
DIFÍCIL DE DIGERIR Las drogas y el sexo marcarán sus historias, con lo que no se trata precisamente de una ficción fácil de digerir: hay relaciones de dominación, autolesiones, múltiples desnudos, escenas de violencia, bullying, sexo entre adultos y menores, pornografía y un desfile de drogas que pasan por las manos de la protagonista, Rue (la convincente Zendaya), una complicada y contradictoria chica que, sin salir del instituto, es ya una adicta.
Su voz en off sirve como hilo conductor para explicar cómo se enfrenta a la búsqueda de su propia identidad, mientras los efectos de las drogas hacen mella en su percepción de la realidad y en su familia (los ojos con los que la mira su hermana pequeña son todo un poema).
La relación con su madre, que la obliga a hacerse test antidrogas en casa para intentar reconducir su aptitud, es complicada, y lo único que parece que podría salvarla de su espiral de autodestrucción es su reciente amistad con una chica trans (interpretada por la modelo transgénero
Hunter Schafer), recién llegada a la ciudad y que arrastra también sus propios dilemas existenciales.
CRUDA Y HONESTA «Para mí, Euphoria es una de las miradas más crudas y honestas de lo que parece ser una persona joven. Definitivamente, es diferente a lo que he hecho antes y habrá algunos temas que serán más difíciles de entender», subrayó Zendaya a la revista Vanity fair sobre una serie arriesgada por su descarnada forma de mostrar cómo es ser adolescente en los tiempos que corren, y que cuenta entre sus productores ejecutivos con el rapero Drake.
Uno de esos temas difíciles, el de las drogas, es el reflejo de la propia experiencia personal del creador de Euphoria, que reconoció en Variety que pasó la mayor parte de su adolescencia en hospitales y centros de rehabilitación. «En algún momento, alrededor de los 16 años, me resigné a la idea de que, con el tiempo, las drogas podrían acabar matándome y no había ninguna razón para luchar contra ello», explicaba Levinson.
Hasta que dio un giro a su vida y se rehabilitó con 19 años, lo que le permitió componer obras como la transgresora película Nación salvaje (cinta que triunfó en el Festival de Sitges del 2018), en la que ya buscaba provocar, algo que vuelve a hacer en Euphoria mientras combina secuencias de lo más duras con hipnóticos planos. Una serie que, sin duda, dará mucho que hablar.
La producción impacta tanto por su estética como por sus explícitas escenas sexuales