Bigote Arrocet y el ictus de María Teresa
Visita de Bertín Osborne a Bigote Arrocet (Mi casa es la tuya, T-5). Estamos de acuerdo. Este notable cómico, que popularizó aquello del «¡Piticlín piticlín!» en aquel Un, dos, tres... de hace 43 años atrás, mere- cía una conversación. Bertín le visitó donde ahora vive, la man- sión de la señora Campos, y le pilló prácticamente haciendo las maletas. Se mudan. Han ven- dido el casoplón. Hombre, vien- do los inmensos pasillos y salo- nes, y la cantidad de escaleras que hay en este colosal albergue, aplaudo la decisión. Aunque la morada cuenta con ascensor in
terior, el trote por aquella ciclópea vivienda debe de ser agotador.
Dos momentos merecen resaltarse de este encuentro. El primero, cuando
Arrocet recordó con amargura: «Al llegar a España me hicieron la vida imposible durante mucho tiempo porque le había cantado a Augusto Pinochet». Y añadió que Salvador Allende prohibía a los chilenos que salie- ran del país. «¡Esa era la libertad de la que aquí hablaban mu-
chos!». O sea, una declaración de afinidades políticas en toda regla. ¡Ah! Cuidado con mirar atrás con acritud, porque estás condenado a olvidar y a ser olvi- dado muy pronto, decía el gran emperador Marco Aurelio.
El segundo momento fue en la mesa, cuando estaban comiendo. Había llegado Ma
ría Teresa Campos a la reu- nión, y a Bertín se le ocurrió preguntarle cómo vivió, qué sentía, al ver por la tele a Arrocet en el show Supervi- vientes. Entonces los ojos de
María Teresa miraron ha- cia algún lugar inconcreto, y dijo suavemente: «En una pareja cada uno debe tener su libertad. Pero las cosas se deben hablar, y que no te
cojan por sorpresa» y mencionó entonces, lanzó sobre la mesa, el recuerdo de aquel ictus que su- frió. ¡Ah! A mí me pareció un ve- lado reproche a su querido Arro
cet. Dicho con mucha delicadeza, eso sí, pero un doloroso reproche en el fondo. Afortunadamente el ictus de
María Teresa Campos ya fue superado, y en estos momentos, liberada de una T-5 que ya no piensa en ella –este Mi casa es la tuya es probablemente la última concesión de esta cadena– ha declarado que está en espera de destino, y que ha iniciado conversaciones para volver a los platós. ¡Ah! Sería de un gran sosiego para ella que que su nuevo destino fuese TVE. Allí no hay realities en Cayos Cochinos. No hay peligro de que Arrocet vuelva a ser tentado para el show en taparrabos en islotes caribeños.