TENSIÓN EN AUMENTO
Tras anunciar que abandona el acuerdo nuclear en mayo del 2018, Washington resuelve volver a imponer sanciones al régimen iraní. Varias empresas europeas deciden cesar sus actividades en Irán.
Teherán da un plazo de 60 días a los países firmantes del acuerdo para que le ayuden a hacer frente a las sanciones, de lo contrario dejará de respetar puntos del pacto, como limitar el enriquecimiento de uranio.
En enero del 2019, París, Berlín y Londres, crean un mecanismo que permite a las empresas de la UE mantener las relaciones comerciales con Teherán.
En abril de este año, Trump incluye en la lista de «organizaciones terroristas» a los Guardianes de la Revolución.