FÚTBOL COPA AMÉRICA Argentina se compadece de un Messi más solo que nunca
La albiceleste se la juega ante Paraguay con escasa fe de sus hinchas
Argentina se juega hoy su permanencia en la Copa América ante la débil Paraguay. La cita en Belo Horitonte es esperada con un escepticismo que puede transformarse en euforia si el equipo gana y convence. Nunca antes ha quedado tan en evidencia la soledad de Leo Messi. La Pulga, pobre, no tiene socios fiables y debe cargar con la cruz de una selección pequeña. La orfandad de Leo provoca ahora una corriente de piedad colectiva.
Messi y Agüero llegaron a Brasil con 51 y 32 goles anotados en sus equipos. Pero esos antecedentes no se materializan en el equipo que conduce Lionel Scaloni. La razón es simple: la celeste y blanca no juega a nada. «¿Por qué se sufre para anotar si cuenta con el mejor futbolista del mundo y otro que viene de experimentar la mejor temporada de su carrera? La pregunta no solo gira en las conversaciones entre hinchas: también recorre los pisos más altos del hotel donde se aloja el plantel», señaló el diario La Nación. Los números son elocuentes: en 10 partidos se cantaron 17 dianas, 11 de las cuales fueron contra Guatemala, Irak y Nicaragua.
Ante Colombia, el combinado volvió a exhibir su costado más problemático: no tiene recursos técnicos en la mayoría de sus jugadores ni emocionales para remontar una pequeña adversidad. Argentina no apuntó contra la portería defendida por Ospina durante los primeros 45 minutos. La lentitud de pases y movimientos deja a Messi como un espectador perplejo.
TÉCNICO NOVATO Y, además, está el problema Scaloni. Se trata de un técnico primerizo que está en funciones por circunstancias azarosas (la partida vergonzante de Jorge Sampaoli y la falta de un entrenador competente). «Inexperto», dicen algunos comentaristas deportivos. «Pasante», califican otros. Ese míster provisional no sabe cómo gestionar la presencia de Messi.
De paso por Buenos Aires, donde se casó secretamente con su pareja Carla Pereyra, Diego Simeone, el entrenador del Atlético, fue tajante: «Leo necesita un
equipo», pero construirlo «es un tema de todos». El Cholo recordó lo que le sucedía con Diego Maradona en la selección. «Cuando él pensaba que yo había elegido mal la jugada porque no se la daba, me decía barbaridades». Los jugadores argentinos deberían aprender a relacionarse virtuosamente con Messi. «Todos tienen la sensación de que él va a resolver en cualquier momento. Pero a él lo que le importa es ganar. Si lo potencias, va a jugar», agrega.
A Leopoldo Jacinto Luque, una de las estrellas de la Argentina campeona del mundo en 1978, también le cuesta entender lo que ocurre alrededor de Leo. «Lo veo en el Barça y es una cosa de locos. Me acuerdo de un partido de Messi en el que se tocaba la cabeza como diciendo ‘¿qué hago aquí?’ Estará cansado de que nadie lo ayude», asegura.