En memoria de Josep Rubio

En el año 1992, justo cuando estaban empezando los Juegos Olímpicos de Barcelona, un periódico publicaba una columna que rezaba lo siguiente: Josep Rubio in memoriam.

Vecino de Gironella, Josep Rubio era uno de tantos españoles que pasó por los campos de concentración de Mauthausen, Dachau –donde coincidió, justamente en el subcampo de Allach, con el hermano de mi abuela– y Buchenwald. Errante desde joven por la profesión de su padre, carabinero, profesión

que también fue la suya, vivió en A Coruña, Navarra y San Sebastián, entre otros lugares. Carabinero al servicio de la República, ya exiliado en Francia fue capturado por los alemanes en Verdún, donde comenzó su doloroso peregrinaje por los campos de la Alemania nazi.

Una vez recuperada su libertad, el amor por una mujer le hizo arriesgar su vida y regresar de nuevo a España, instalándose en el municipio de Gironella, en la comarca del Berguedà. El destino fue muy duro con él en cuanto a reconocimientos. Una histoPues ria, una vida que he podido conocer a través de su hijo Joan.

Hace ya unas cuantas semanas, en un acto de homenaje en Gironella, instalaron unas placas con los nombres de los vecinos del municipio que habían sido deportados. El hijo de Josep lloró cuando entre esas placas no vio la de su padre.

In memoriam Josep Rubio. Gironella debe poner un recuerdo para él.

Juan Pedro Rodríguez Profesor de la UNED. Leganés (Madrid)