El Periódico - Castellano

«Siempre oímos la historia desde nuestro lado y esto es muy diferente», dice una vecina

-

lista. El nombre de la aldea ha vuelto a leerse durante unos días en carteles colocados por la organizaci­ón israelí De-Colonizer, que la ha reubicado en el mapa y ha logrado identifica­r montones de piedras como restos de una tienda de comestible­s, hogares y el colegio de la aldea, donde vivían más de 1.000 palestinos. Los cofundador­es de De-Colonizer, Eitan Bronstein y Eléonore Merza, identifica­ron las ruinas de los edificios gracias a una foto aérea de la zona de 1945.

En una zona terrosa, solitario, resiste un edificio que los habitantes de los kibutz conocen como la Ninguno de ellos sabía que pertenecía al abuelo de Abu Sitta. La casa, que se encuentra en el kibutz Nir-Oz, se convirtió en galería de arte. Su última exposición,

presenta la historia de Al Main, desconocid­a por muchos de los vecinos de los kibutz. La exhibición es obra de De-Colonizer, que investiga y documenta la Nakba y editó un mapa en el que ubica las ruinas de 672 localidade­s palestinas destruidas total o parcialmen­te, así como 44 comunidade­s judías arrasadas en ese periodo.

Una dura infancia

Bronstein conoce a uno de los palestinos expulsados de Al Main en 1948, Salman Abu Sitta, que en el 2016 escribió el libro Mapping my return. A Palestinia­n Memoire. Abu Sitta, que tenía 11 años cuando huyó con su familia hacia Gaza y cuyo relato del ataque a Al Main puede oírse en la exposición, le preguntó a Bronstein si le gustaría llevar su historia a los vecinos del y preguntarl­es qué piensan respecto al derecho al retorno de los refugiados palestinos, reconocido por resolucion­es de la ONU y rechazado por Israel.

El día de la apertura de la exposición, el pasado julio (en octubre se podrá ver en Castelldef­els), diversos habitantes del kibutz acudieron a la galería de arte. En la puerta les saludó un cartel que rezaba: Esta casa fue construida por Ahmad Muhammad Saqer Abu Sitta (Abu Breisha), el abuelo de Abu Ala.

La exhibición, que desafía la narrativa oficial israelí sobre lo que ocurrió en 1948 con la creación del Estado de Israel, ha causado un gran impacto en los kiexplica Irit, vecina del kibutz Nirim desde 1973. director del Servicio de Informació­n Nuclear británico, el suceso pudo implicar la prueba de partes del misil de crucero experiment­al 9M730 Burevestni­k, según publicó The Guardian.

El accidente se produjo el 8 de agosto en unas instalacio­nes militares de la región de Arjánguesk. Aunque Defensa señaló que no se habían emitido sustancias peligrosas a la atmósfera, la ciudad de Severodvin­sk, a 40 kilómetros del lugar, anunció que aumentó el nivel de radiación entre las 11.50 y 12.20 horas. En concreto, hasta alcanzarse los dos microsierv­ets por hora, por encima del límite de 0,6 que hace saltar la alerta, cifras que no implicaría­n un gran riesgo. Como comparació­n, dos microsierv­ets es la quinta parte de la radiación que recibe un pasajero de un vuelo Madrid-Londres, según explica el Consejo de Seguridad Nuclear español.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain