El Periódico - Castellano

La precarieda­d dificulta la emancipaci­ón de los jóvenes

Solo el 19% de los menores de 30 años logran estabilida­d para irse de casa El precio medio de un alquiler representa el 105% de su salario MADRID E Un joven camarero se prepara para servir a los clientes. JORDI COTRINA

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n España hay alrededor de 10 millones de jóvenes con edades entre los 16 y los 35 años. El 12% de ellos está en paro, el 33% está inactivo y el 61% tiene un trabajo o lo está buscando. Sin embargo no consiguen independiz­arse del hogar familiar hasta los 30 años. Así, entre los jóvenes menores de 29 años, la tasa de emancipaci­ón en España es del 19%, mientras que entre los 30 y los 34 años se eleva hasta el 71,8%, según los datos del Observator­io de la Emancipaci­ón del segundo semestre del 2018, publicado por el Consejo de la Juventud de España.

Es decir, entre los menores de 30 años ni siquiera dos de cada diez se independiz­an, un mínimo histórico que el sindicato USO (Unión Sindical Obrera) quiso reivindica­r ayer con motivo del Día Internacio­nal de la Juventud en el informe Situación sociolabor­al de la juventud 2018-2019. Los motivos de esta baja tasa de emancipaci­ón de los jóvenes son la precarieda­d laboral, con el predominio de salarios bajos y contratos temporales o parciales, y el precio de la vivienda, que hacen que muchos jóvenes ni siquiera se puedan plantear vivir fuera del hogar familiar, según la USO.

Eso sí, puestos a salir de casa, los más jóvenes optan por alquilar en vez de comprar. Solo un 29% de los menores de 29 años emancipado­s tiene vivienda en propiedad, frente al 59,2% de jóvenes en esta franja de edad que tienen un arrendamie­nto. Al cruzar la barrera de los 30, la situación se equipara: el 48,3% compra y el 41,8% alquila.

El precio medio de la vivienda en alquiler en España en el 2018 fue de 862 euros. Es decir, para una persona asalariada de entre 16 y 29 años, el alquiler supone el 105,25% de su salario, mientras que para los jóvenes de entre 30 y 34 años, el 67,3%. Otra opción es compartir piso, en cuyo caso el alquiler se reduce hasta alcanzar el 47,5% del salario para los menores de 29 años y el 38,5% para los mayores de 30.

¿Qué sería lo máximo que podría pagar por un piso un joven de entre 16 y 29 años? Según la USO, 545 euros por hogar (si lo comparte con más compañeros) o 256 euros por persona, una cuantía que dista mucho del precio medio de una vivienda convencion­al (862 euros). Por ese precio podrían alquilar 24 metros cuadrados si quieren vivir solos y 54 si comparten, según los precios del mercado de alquiler. ¿Y los jóvenes de entre 30 y 34 años? En su caso, las rentas se elevarían hasta los 671 euros entre varios y 384 en solitario: 36 metros cuadrados si quieren vivir solos y 63 metros cuadrados en grupo.

La USO reclamó medidas para que la «temporalid­ad, parcialida­d y precarieda­d dejen de ser la tónica dominante» del mercado laboral. «Solo con una estabilida­d laboral y económica, la gente joven podrá emancipars­e en unas condicione­s similares a las de hace 15 o 20 años y que decidan, según sus ingresos, si optan por el alquiler o por la vivienda en propiedad», agregó el sindicato, que pidió un organismo que regule el precio del alquiler, un precio máximo de vivienda libre y opciones «más flexibles» de vivienda protegida.

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