POLÉMICA ESTIVAL Collboni recuerda a ERC sus vetos al ‘top manta’
El concejal afea a Maragall que critique la respuesta policial a la venta ilegal E
l artículo del líder municipal de ERC, Ernest Maragall, publicado ayer en este diario, en el que critica la política de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, sobre todo en lo que se refiere a la persecución policial de los manteros, tuvo ayer respuesta, y por partida doble por dos de los aludidos.
Maragall había escrito que «el ejecutivo Colau-Collboni está aplicando al pie de la letra el programa de seguridad de Manue Valls». Y refiriéndose a los manteros añadió: «El gobierno ha decidido convertirlo en una cuestión de seguridad y actuar como si fueran peligrosos delincuentes». Y se refiere al «entusiasmo inicial de los sectores empresariales y comerciales».
Collboni, jefe de filas del PSC en el consistorio –que con su alianza con el partido de Colau, Barcelona en Comú, y los votos de Valls impidió que ERC se hiciera con la alcaldía de Barcelona–, tardó muy poco en contestar a su adversario: «No hay una alternativa a hacer cumplir las normas. Un ayuntamiento democrático tiene la obligación de hacerlas cumplir en condiciones de igualdad. Y es lo mismo que está haciendo ERC en sus ayuntamientos», afirmó Collboni en una visita al Tibidabo.
Poco después, y una vez desconectados los micrófonos y las cámaras de los periodistas, Collboni se refirió al Ayuntamiento de Sitges, gobernado por ERC. «Allí no solo persiguen a los manteros, sino que además quieren contratar a vigilantes de seguridad para hacerlo», afirmó.
ATENDER LA EMERGENCIA SOCIAL
Collboni insistió en que «las normas que regulan el espacio público se tienen que cumplir sea cual sea el origen y la nacionalidad», para afirmar inmediatamente después que el Ayuntamiento de Barcelona «atenderá las consecuencias de emergencia social que se puedan producir por estas actuaciones contra la venta ilegal». Confirmó que en los próximos días técnicos de servicios sociales del consistorio se reunirán con los manteros para abordar soluciones para ellos, pero insistió en que la actuación policial contra la venta en la calle no cesará.
Preguntado sobre la efervescencia de grupos de ciudadanos que han decidido formar patrullas para sorprender a los carteristas que actúan en el metro y ahora también en los alrededores de la Sagrada Família, Collboni, visiblemente incómodo, respondió: «La Junta de Seguridad ya decidió aumentar con 75 guardias urbanos y 300 mossos la presencia policial en la calle. A ellos y no a los ciudadanos compete la vigilancia».
«MARAGALL ES CONFUSO» El concejal Manuel Valls, también citado en la crítica de Maragall, respondió con un tuit: «El pensamiento de Ernest Maragall es confuso e irresponsable. Frente a la inseguridad tenemos que aplicar una política clara y firme. Tolerancia cero con la delincuencia y las mafias. No es cosa de izquierdas o de derechas. Es sentido común y lo pide la gente».
Destaca que
Sitges, que gobierna Esquerra, quiere poner vigilantes privados contra los manteros