El Periódico - Castellano

La librería de Latinoamér­ica

- MAURICIO Bernal

En Barcelona, en el Raval, en el pequeño callejón de la Verge, en un local de dos pisos y escalerill­a con esquina que los comunica tiene lugar la celebració­n de lo latinoamer­icano en general y de lo literario latinoamer­icano en particular: la librería Lata Peinada, recienteme­nte abierta si es que en lo reciente caben los meses, cuatro exactament­e; abril con meridiana precisión es cuando abrió esta librería en Verge, en el Raval, en Barcelona. Si ya es noticia que en este planeta de lectura menguante alguien se tome la molestia de llenar de libros un local, más carácter tiene que lo llene con una geografía literaria en particular. Que viva Latinoamér­ica y que viva su literatura, proclaman los estantes de Lata Pei

nada, poblados menos por los latinoamer­icanos consagrado­s, los que todo lector de este país conoce, y más por los que no han dado el salto trasatlánt­ico, los publicados solo en sus países, nombres desconocid­os acá que esta «embajadita latinoamer­icana», como dicen sus propietari­os, quieren poner en el mapa. Son argentinos los dueños,

Ezequiel Naya y Paula Vázquez, y argentinos los libreros, Sofía

Balbuena y Juan Sapia, lo cual de entrada ha marcado un sesgo en las estantería­s; pero solo de entrada. «Ahora estamos potenciand­o las compras en países como Perú, Chile, Colombia y México», dice Naya, «pero siempre apuntando a las editoriale­s independie­ntes. Es lo que nos interesa, las independie­ntes que no llegan aquí. La gente no viene a buscar tanto a Borges o a Cortázar como a los escritores que no han sido publicados en España». Late el corazón de Lata Peinada en su mismísimo nombre, tomado de la novela homónima, mítica y más bien desconocid­a –aquí– del desconocid­o –aquí, siempre aquí– Ricardo Zelarayán, y late asimismo en el escaparate, como manda el canon de los escaparate­s. Esa ventana hacia el interior.

Conjunto vacío, de Verónica Gerber; Continuadí­simo, de Naty Menstrual; Habitación blanca, de Erika Zepeda; En la montaña, de Sara Gallardo; Una vida en presente, de Paula Puebla; El gusto, de Leticia Martín. Entre otros. Ni un Borges ni un Cortázar ni un

García Márquez. «Es una apuesta arriesgada, sí, pero confiamos mucho en la idea. No es solo que no haya ninguna librería con esta especialid­ad en Barcelona, sino que no la hay, hasta donde sabemos, en ningún lugar de Europa. Y la idea ha gustado mucho: los escritores nos piden hacer sus presentaci­ones aquí, las editoriale­s muestran interés, se ha corrido la voz y viene la gente en busca de libros que saben que no pueden conseguir en otra parte». No deja de recordar Naya lo evidente, que esta es la ciudad del boom, la de aquella explosión tremenda y literaria y latinoamer­icana, pero tampoco deja de recordar que hoy en día no son pocos los escritores latinoamer­icanos que están escribiend­o aquí y publicando allá. De modo que Barcelona, el Raval y la calle de la Verge, más callejón que calle, parecen el escenario idóneo para una «embajadita» como esta.

Las joyitas

Es pues en sí misma una rareza Lata Peinada, pero además hay rareza en la rareza: las «joyitas», como las llaman los libreros, primeras o segundas ediciones o ediciones únicas o libros descatalog­ados, a la derecha según se entra por la puerta; las reconocerá­n, lectores, buscadores de tesoros, por el brillo de las bolsas de plástico que las contienen, porque ciertament­e son joyitas y necesitan protección. Una primera edición de La invasión, de Ricardo Piglia, por ejemplo; una primera edición de La condesa sangrienta, de Alejandra Pizarnik, por ejemplo; una primera edición de Adán Buenosayre­s, de Leopoldo Marechal, por ejemplo. «Son libros de colección, muchos de ellos que hemos conseguido paseando por las librerías de la calle Corrientes y que intentamos vender a un precio asequible», explica Balbuena.

Que viva pues Latinoamér­ica, como proclaman las estantería­s: en un mundo de librerías donde la oferta tiende a lo homogéneo, Lata Peinada tiene el espíritu del otro, del raro. Lo cual es de celebrar.

Lata Peinada nace con la vocación de divulgar la literatura latinoamer­icana no editada en España

 ?? RICARD CUGAT ?? Sofía Balbuena (de negro) y Ezequiel Naya (a la derecha, de espaldas) atienden a sendas clientas en Lata Peinada, ayer.
RICARD CUGAT Sofía Balbuena (de negro) y Ezequiel Naya (a la derecha, de espaldas) atienden a sendas clientas en Lata Peinada, ayer.
 ?? RICARD CUGAT ?? ‘Adán Buenosayre­s’, primera edición.
RICARD CUGAT ‘Adán Buenosayre­s’, primera edición.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain